Con la prohibición de reuniones aún vigentes, personal de la comisaría 7º se dirigió a una vivienda en Calasanz al 2500 donde había unas 15 personas. Todos fueron notificados.

Pero, al igual que el desborde en paseos y centro comerciales, sin respetar distancimiento, las reuniones sociales crecen en el distrito y son el principal motivo de contagio. Nada importa ante la posibilidad de pasar un buen rato pagando a futuro vaya a saber que costo.

Esta reunión, en particular, se dio en una vivienda en la calle Calasanz al 2.500 en donde al menos entre 20 y 25 personas concurrieron a la misma. Anete los ruidos, gritos y la música alta, los vecinos hicieron la denuncia y al momento de llegar los efectivos policiales notificaron e infraccionaron a 15 que aún estaban presentes.

Varios vehículos en la puerta de una vivienda, música fuerte: evidencia de una reunión, las cuales están prohibidas a nivel nacional. Así fue que en el barrio Caisamar se identificó una fiesta clandestina en la que 16 personas estaban quebrantando la disposición este domingo.

Personal del Gabinete Tecnico Operativo de Comisaria 7º, en prevención de ilícitos por fin de semana largo y previendo posibles festejos en domicilios particulares, arribaron, con colaboración de Comando Norte, a Calasanz al 2500, donde constataron varios vehículos en la puerta y una reunión entre unas 15 personas, con música alta.

Por ello se procedió a identificar y notificar a 8 hombres de entre 19 y 33 años, y 6 mujeres de entre 21 y 28 años, como así también a los dos dueños de la vivienda.

Y así terminó la fiestita: todos huyendo o infraccionados y, además, el riesgo que esto supone para ellos y los barrios donde cada uno de los presentes viven si SOLO UNO estuviera contagiado: un desastre.

Desde hace meses venimos advirtiendo que en varias zonas de nuestra coidad hay tantos autos en la puerta, entrada, garaje que los mismos superan las habitaciones de las viviendas.

Las reuniones se repiten y replican en diferentes puntos de General Pueyrredón, un municipio que no controla y en sus reportes reconoce que 3 de cada 10 no encuentran el nexo epidemiológico.