Las calles de Francia ponen a prueba la resistencia de Emanuel Macron, quien pretende aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años, aunque la primera ministra ha establecido finalmente el límite en 64.
Los sindicatos participan en un frente unido por primera vez en mucho tiempo, explica Jean Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa: “Hay que reconocer el carácter excepcional de la unidad sindical que nos da una fuerza considerable. (…) No hay fisuras entre nosotros. Es una de las primeras veces que ocurre en 15 o 20 años.
En total hay previstas alrededor de dos centenares de concentraciones. Servicios públicos como la radio están sufriendo paro. En el sector de la educación, los sindicatos calculan un seguimiento de alrededor del 70%. En pocos días el proyecto será presentado ante el Consejo de Ministro. El Gobierno está tratando de defenderlo ante la ciudadanía.