Quería vengar a su abuela con un revólver a la salida de la escuela.Un adolescente, muy enojado porque a su abuela le habían incendiado la casa de manera intencional, no tuvo mejor idea que decidir hacer justicia por mano propia. A pesar de su edad, tomó un revólver calibre 22 que había en su casa, lo metió en la mochila y lo llevó a la escuela. Aunque no con la intención de hacerles daño a sus compañeros sino porque tenía claro que a la salida del colegio iría a buscar a los cinco “incendiarios”. Claro que todo esto pasó por la cabeza del muchacho y no por la de la madre, quien observó que cuando su hijo llevaba el arma a la escuela se comunicó por teléfono celular con la maestra de su hijo y le advirtió la situación: “¡Señorita, puede que mi hijo lleve a la escuela un arma de fuego!”, anunció la mujer y generó un tremendo alboroto, entre pánico y nervios, en establecimiento escolar del sur capitalino.
El fiscal que entiende en la causa, Julio Carmelo Vidal, también apunta a la hipótesis de que esto se trató de un intento de venganza contra los que prendieron fuego el domicilio de su abuela, incidente que ocurrió tres días antes de que el chico llevara el revólver a la escuela.
Luego del llamado de la madre a la maestra y de haberle “confiado” este secreto, los docentes se pusieron en contacto con la Policía y unos 10 minutos más tarde llegaron al edificio varios efectivos de la Comisaría Séptima. Manteniendo la calma y buscando persuadir al chico -hasta ese momento, los efectivos no sabían qué intenciones tenía el joven- se llevaron al alumno del aula en la que estaban y de este modo cumplieron con el primer objetivo: alejarlo de sus compañeros, siempre temiendo que pudiese empezar a los tiros y provocara una tragedia.
Sin embargo, el estudiante colaboró sin problemas con la Policía, que le descubrió en la mochila el revólver. Y ahí, la explicación que no se esperaban: “La traje para vengarme de cinco chicos que le prendieron fuego a la casa de mi abuela. No tengo nada con mis compañeros, el arma la iba a usar después del colegio”. Ahora, la fiscalía -más allá de lo que haga respecto a este adolescente- está investigando los motivos que desencadenaron el incendio en la casa de la anciana abuela del chico.
–> El paso a paso
Una decisión que asustó. La mamá del chico vio que su hijo llevaba un revólver y avisó en el colegio, donde se alarmaron y llamaron de inmediato a la Comisaría Séptima.
Achicando el pánico. Cuando la policía llegó, abordó al joven y lo retiró del aula. Hasta ese momento, todos creían que podría usar el arma contra sus compañeros de clase.
El desencadenante. En realidad, el muchacho quería vengar a su abuela, a quien tres días antes le habían incendiado de forma intencional la casa: la bronca era con los incendiarios.
Entrar en razones. Luego de que le revisaron la mochila y encontraron el revólver calibre 22, lo desarmaron, evitando cualquier tipo de tragedia, dentro o fuera del colegio.
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