Rubén Flores, de 77 años, fue junto a su familia a visitar la tumba de su esposa, que falleció hace dos años atrás, pero imagen los dejó perplejo, el cajón con los restos de su mujer no estaban. Ocurrió en Santa María, Catamarca.
La falta de respuesta de las autoridades del cementerio, ubicado en la cabecera departamental, obligó a Rubén a radicar una denuncia penal contra el Municipio a cargo de Juan Pablo Sánchez. Según contó su abogado Oscar Romero en diálogo con radio Valle Viejo, cuando la familia “fue a ver la bóveda que le correspondía, el cuerpo no se encontraba”, y luego, “no pudieron dar con el encargado del cementerio”, consignó el sitio La Unión.
«En un cuaderno de la administración, la familia verificó que la mujer “se encontraba anotada con la fecha de su defunción, pero no tenía número del nicho”, dijo Romero.
El letrado afirmó que la situación se “agrava” porque la Municipalidad “autorizó el traslado de un cadáver para otra bóveda con el mismo número”, pero remarcó: “Era un joven que no tiene nada que ver con la mujer”.
“Por más que nos entreguen el cuerpo no vamos a saber si corresponde a la esposa. Va a ver que hacer más de una exhumación de cadáver encima hay un hombre que se confundió y en vez de llevar a su hijo llevó una mujer. Él va a tener que venir del sur del país para decirnos dónde está el cuerpo”, añadió el abogado al medio catamarqueño.
Por otro lado, Romero señaló que la denuncia apunta contra el intendente Sánchez “porque es el responsable de la administración municipal y, además, porque hay graves falencias y negligencias que demuestran claramente que al municipio no le interesa el cementerio porque con una simple computadora o libros bien llevados podríamos identificar el cuerpo”.
“No le da la importancia que tiene una maternidad, hogar de ancianos o cementerio. Cada uno de los féretros tendría que tener un número, no están identificados. Lo más grave es el daño moral que provoca a la familia”, lamentó el letrado.