Hasta el último momento de su existencia, Daniel “Tarta” Cartes Jara vivió al extremo. Como si no hubiera un mañana. Durante gran parte de sus 34 años desafió todos los límites que la ley le impuso. Se dedicó al delito y estuvo preso muchas veces, aunque de alguna u otra manera pudo continuar prácticamente ileso.
Sin embargo, esta semana, su suerte terminó de la manera más absurda y macabra: murió aplastado por una máquina compactadora de residuos luego de que ingresara a un contenedor de basura en el centro de Bariloche para pasar la noche. Nunca previó el riesgo que corría.
El cuerpo de Cartes Jara -nacido en Bahía Blanca- fue encontrado el martes en horas de la mañana por los empleados del basurero municipal de la ciudad rionegrina luego de que el camión que por accidente lo levantó en el contenedor, lo arrojara sobre una enorme montaña de residuos. Según revelaron fuentes judiciales, el cadáver presentaba múltiples fracturas y “estaba completamente doblado al medio”. Sus huesos se quebraron prácticamente todos. De hecho, en un primero momento se creyó que había sido descuartizado. La forma en la que estaban su extremidades indicaba ese escenario grotesco.
Por eso era necesario el resultado final de la autopsia para determinar si había sido asesinado previamente o si la muerte era producto de las heridas ocasionadas por la fuerza de la compactadora.
El resultado preliminar de los exámenes forenses según informó el Ministerio Público Fiscal de Río Negro estuvo a las 24 horas del hallazgo: la muerte de “Tarta” se produjo por un “politraumatismo por aplastamiento”, el cual se habría ocasionado por el sistema mecánico del camión recolector de residuos”.
Además, la Fiscalía de Delitos contra las Personas de San Carlos de Bariloche, a cargo de la fiscal Betiana Cendón, quien tiene en sus manos el expediente, descartó que hayan intervenido más personas en el hecho. “El cuerpo no presenta rastros de criminalidad o de violencia”, agregó el informe.
Además, se analizaron las imágenes pertenecientes al Sistema de Monitoreo de la ciudad. En las filmaciones se observaron los últimos movimientos realizados por la víctima en la zona del centro y se relevaron testimonios del lugar y de los empleados del basural municipal. “En referencia a las imágenes se analizaron particularmente aquellas en que se lo ve ingresando al contenedor de residuos, durante la madrugada, sin compañía alguna”, agregó el MPF de la provincia. El cuerpo ya le fue entregado a sus familiares.
“Tarta” había llegado a Bariloche el pasado 11 de diciembre. Según confirmaron fuentes judiciales, tenía permiso para circular en la ciudad. Desde que arribó se instaló en la Península San Pedro, un paradisíaco lugar rodeado de montañas, ubicado a unos 25 kilómetros del centro barilochense. Al parecer unos amigos le ofrecieron quedarse y allí tenía pensado pasar el fin de año. No descartan que tuviera pensado radicarse en el lugar.
Los investigadores creen que al no poder tomar el último colectivo que lo llevaría de vuelta al lugar en el que paraba y no tener dinero para pagar un hospedaje, “Tarta” haya decidido dormir dentro del contenedor de basura. Las cámara efectivamente certifican que entró por sus propios medios.
En sus redes sociales mostraba una intensa actividad. En sus fotos más recientes se lo observa rodeado de verde, en medio de los paisajes que la zona ofrece. La última imagen sin embargo es diametralmente opuesta. Se ven sus piernas con una blister de clonazepam, un fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central, y una lata de cerveza.
En otras de las imágenes de su perfil de Facebook se lo observa dentro de varias cárceles y comisarías, lugares que visitó muchas veces. Según indicó el diario La Nueva de Bahía Blanca, Cartes Jara, papá de dos chicos, era un delincuente muy conocido en la ciudad y con un amplio prontuario: recibió 18 condenas de cumplimiento efectivo y fue declarado reincidente al menos 10 veces.
“Tarta” tenía un perfil mayormente de “punga” o arrebatador, aunque también cometió robos en comercios y hasta arriba de un colectivo. Tenía además causas por violencia de género. Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que efectivamente el hombre contaba con ese curriculum. En seis años, al menos hasta el 2019, fue detenido 24 veces.
“No importa lo que digan que hiciste o qué no, ya no estás acá. Ahora en los brazos de tu mamita descansando en paz; que la gente diga lo que quiera. Nadie es santo para juzgar”, escribió en las redes sociales la madre de los hijos de “Tarta”, quien acompañó el mensaje con una foto de Cartes Jara junto a uno de los pequeños. En sus mensajes, la mujer deja entrever que finalmente, después de esa vida al límite, “Tarta”, finalmente puede descansar en paz.
“Dani nos duele mucho esto. Nunca lo imaginé pero seguramente estás en un mejor lugar. Ya no vas a sufrir. Quedamos con tu recuerdo y todo lo que pasamos juntos. Volá alto y cuidanos siempre, que descanses en paz de una buena vez. Te voy a llevar siempre en mi corazón”, finalizó. /Infobae