En medio de un megaoperativo de seguridad, el Presidente cerró la cumbre de ministros de Finanzas. “Logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo”, dijo Macri sobre su Gobierno, aunque debió admitir que el crecimiento de este año no será el esperado. Agradeció el apoyo de “la comunidad internacional” a su plan económico.
El presidente Mauricio Macri cerró la tercera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 y brindó a los asistentes un discurso similar al que mantuvo durante la conferencia de prensa de esta semana: el paso de “la tormenta” y la promesa de que todo mejorará el año que viene.
“Aunque la tasa de crecimiento este año no aumente como lo habíamos esperado, estoy seguro de que vamos a acelerar el ritmo de crecimiento el año próximo”, sostuvo el jefe de Estado en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de Buenos Aires. Ante los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales de las principales economías del mundo, Macri dijo que “hace algunas semanas tuvimos que hacer frente a algunas turbulencias debidas a volatilidades externas y algunos factores internos, pero logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo”.
Flanqueado por su ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, y el jefe del Banco Central, Luis Caputo, Macri agradeció el apoyo internacional a la Argentina. “La comunidad internacional nos ha dado un muy fuerte respaldo. Esto refuerza nuestra convicción de seguir en este camino ambicioso que se enfoca en reducir la pobreza, generar prosperidad y profundizar nuestra inserción global”, afirmó.
Además, dijo confiar en que “los argentinos han entendido que el cambio no se produce mágicamente, de un día para el otro”. “Estamos convencidos de estar haciendo los esfuerzos necesarios”, señaló el Presidente, quien llegó a la segunda y última jornada de este encuentro en medio de un fuerte operativo de seguridad, ya que a las 15:00 cerraron las puertas del CEC y nadie pudo entrar o salir.
Macri dijo ser “optimista” y sostuvo que “las más de 50 reuniones previas a la Cumbre del G20 son pasos fundamentales que nos permiten crear confianza, forjar vínculos entre nuestros funcionarios y desarrollar agendas de cooperación multilateral”. “El G20 es mucho más que una declaración de líderes. Se trata de un proceso gradual y de diálogo pluralista y negociación global”, consideró.