El ministro de Energía, Javier Iguacel, confirmó que habrá nuevos aumentos de tarifas de luz y gas en septiembre y octubre aunque el Gobierno todavía no tiene estimaciones de las cifras de las subas. Si bien tras la corrida cambiara se había hablado de que el Gobierno evaluaba posponer los aumentos de luz y gas para 2019 y frenar la pérdida de poder adquisitivo de los hogares, Iguacel descartó que le lleve a cabo esa prórroga de las subas.
Consultado por Luis Majul en el programa La Cornisa que se emite por América TV sobre el ritmo acelerado al que se produjeron los aumentos, el ministro de Energía consignó: “Si no hubiese habido las correcciones tarifarias que hubieron hoy tendríamos un déficit fiscal que era imposible de manejar, nunca hubiéramos logrado en esta turbulencia mundial que se combinó con la sequía y que nos puso débiles tener el paraguas inédito del FMI”.
En cuanto a las subas que ya se produjeron, Iguacel indicó: “La luz y el gas tienen tres componentes en la factura. Uno que es la energía en sí misma (producir); el otro es el transporte y otro la distribución. Del transporte y la distribución ya las tarifas ya están corregidas, ya no hay más aumento salvo la corrección por inflación. Que es la mitad de la boleta”. Y completó: “Eso nos puede dejar tranquilos que hay una parte que ya la logramos, que nos quita ansiedad. La otra mitad que es el costo de generación tenemos costos grandes porque seguimos importando.
La diferencia entre el costo de generación, o sea lo que nos cuesta hoy y lo que estamos pagando, es de 2 a 1. Nos cuesta el doble de lo que estamos pagando. Ahí debemos seguir con una corrección”. El funcionario indicó que el presidente Mauricio Macri le marcó a todo el equipo “que hay que mantener las reglas de juego y estar integrados al mundo. Generar competencia, un mercado transparente, que no haya carteles que compitan y que haya una economía sana”. No obstante también pidió “que nos aseguremos que la gente y las PyMEs puedan desarrollarse”.
En esa línea, Iguacel remarcó que “hay una oportunidad de usar la competencia y hacer una transformación mucho más rápida de la que veníamos haciendo para que los productores de gas compitan” y no tenga que ser “el Estado el que compra y vende”. “La intención es que compitan entre ellas para bajar el precio de la energía a dos, tres o cinco años y tengamos tarifas competitivas”, destacó. Por otro lado, indicó que en el interín se evalúan distintas opciones y que “acá muchas empresas distribuidoras que solo corrigen la inflación que están dispuestas a hacer correcciones más bajas que la inflación”.
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