El Consejo Local de la Niñez del Partido de General Pueyrredon llama al pueblo a tomar conciencia de la sistemática violación a los Derechos de niñeces y adolescencias e invita a no decaer en la lucha en su defensa y promoción.

El Estado desde la gestión del Presidente Milei, en sus diferentes estadios e instituciones, no sólo no cumple con sus funciones obligatorias y constitucionales, sino que desarticula y desfinancia espacios y políticas públicas que promueven el acceso a derechos.

Las niñeces están siendo cuestionadas. El avance de una ideología que privilegia la lógica del mercado y la destrucción planificada del Estado cuestiona la existencia de la niñez como un momento de la vida en el cual la sociedad debe garantizar su cuidado, protección y ejercicio de derechos.

La narrativa hegemónica nos exige rediscutir y explicar que las niñeces son sujetos de derecho, y que para comer, estar abrigadxs, tener un techo, evitar que se enfermen, que lxs lastimen, que lxs maten, no es una cuestión de méritos, ni de clases, ni de géneros.

Urge desarmar los discursos que las criminalizan, que las denostan, las mercantilizan y que pretenden reducir a la mínima expresión la responsabilidad del Estado como actor importante de su cuidado. La criminalización, desprecio y objetivación de lxs chicxs ocurre en un contexto de una fuerte pérdida del poder adquisitivo de todas las familias, recesión económica, reducción del empleo y aumento de la pobreza.

  • El 70% de nuestrxs pibxs de Argentina a fines de 2023, según UNICEF  experimentaban carencias, ya sea monetarias o privaciones en el ejercicio de algunos de los derechos. En los hogares marplatenses donde viven niñxs y adolescentes, si se mide por los ingresos, la pobreza infantil alcanzó el 53%2.

Unicef: “más de 1.500.000 chicos pasan hambre en la Argentina”

 

A nivel nacional observamos el vaciamiento y la falta de dispositivos que garanticen la experiencia de la niñez con insumos y recursos para la tarea cotidiana de lxs trabajadorxs de áreas específicas, así como dificultades para gestionar el acceso a programas y transferencias. Lxs chicxs que forman parte del Programa de Acompañamiento en el Egreso de Jóvenes sin cuidados parentales (PAE) nos hicieron saber a este Consejo de Niñez y a las autoridades locales, las incertidumbres y dificultades vividas por no recibir en tiempo y forma sus transferencias, de la cual depende el sustento mínimo de vida para la gran mayoría.

En este contexto el Estado provincial se enfrenta a mayores demandas, las cuales exigen y convocan a compromisos adicionales, presupuestarios, de gestión y organizativos por parte del Organismo rector de la ley para fortalecer, cuidar, priorizar políticas y desarrollar estrategias que resuelvan los faltantes de Nación.

Observamos la importancia de empoderar, jerarquizar y dotar de todas las herramientas necesarias para que el Servicio Zonal interactúe con mayor legitimidad en los territorios; de fortalecer los programas de promoción de derechos; que se analicen las intervenciones a partir de los registros existentes para medir el impacto de las políticas públicas implementadas y así realizar junto con éste Consejo y con la comunidad las mejoras que se necesiten; como así también que se priorice la tan necesaria articulación interministerial a nivel provincial.

En nuestro entorno local municipal verificamos: la restricción de alimentos en comedores escolares; escasez de profesionales en salud y turnos en relación a la demanda de la población -de atención pediátrica, fonoaudiologia, psicopedagogia, odontologia, oftamologia, psiquiatría infanto juvenil’ con dificultades para los seguimientos de tratamientos; la falta de de guardias pediátricas en los caps; de mantenimiento de infraestructura en escuelas, en hogares convivenciales, en instituciones de los dispositivos de protección y promoción de derechos como los CePeDeN y Enviones; en espacios de recreación y juego como plazas; carencia de propuestas culturales accesibles; escasez de atención y servicios en barrios periféricos y de condiciones de trabajo dignas para quienes diariamente acompañan a nuestras niñeces en las instituciones.

Vale la pena resaltar que en General Pueyrredón también impacta en las niñeces y adolescencias la demora en la entrega de medicamentos de alto costo en pacientes con patologías crónicas complejas del Programa DADSE (Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales) dependiente actualmente del Ministerio de Salud de Nación. También nos preocupa el trabajo precarizado, poco valorado y respetado de las operadoras de calle y referentes PAE, quienes acompañan a adolescentes y jóvenes y familias.

Las transferencias monetarias como la Tarjeta de compra de alimentos que ofrece el municipio, de $876 (ochocientos setenta y seis pesos), resulta irrisoria frente al monto necesario para cubrir la canasta básica alimentaria que estima el INDEC y los servicios alimentarios que se ofrecen en los distintos espacios donde transcurren las niñeces son insuficientes y muy poco nutritivos.

Rechazamos con indignación los despidos de aquellxs que cuentan con formación específica y expertise, capacidad de articulación y son referencia tanto de la comunidad como de otrxs agentes del Estado, y que hoy no está siendo aprovechadxs y reconocidxs, como lxs trabajadorxes de la ex SENNAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) Vivenciamos un retroceso nefasto en la agenda por garantizar los derechos, aquellos que han sido consagrados en la Convención Internacional de los derechos del niño, ratificados en todo el mundo y en nuestra legislación interna.

Vemos una parálisis de aquellos proyectos, políticas e instrumentos que, aún con dificultades para implementarlos, son herramientas potentes para ofrecer vidas mejores.

Rechazamos los discursos que demonizan lo comunitario calificándolo como “fraudulento y corrupto”, porque es ampliamente documentado que ese entramado, generado desde las bases, en los barrios, por el impulso de personas que no tienen nada más que ofrecer que sus manos, la escucha y la palabra de aliento, se han ocupado de acompañar y alimentar a nuestras niñeces cuando el Estado no llega, o no ve o no le interesa, pero sabiendo que debe estar.

En nuestro partido, hoy hay más comedores y merenderos, a los cuales asisten más de 15.000 personas y la gran mayoría son niños y niñas en situación de vulnerabilidad. La pandemia por COVID dio francas muestras del rol que cumplen en nuestra sociedad.

Vemos con alarma este vaciamiento en el sistema integral de cuidados por parte del Estado Nacional. Por eso este Consejo Local levanta la voz para que estos discursos de odio y con lógicas individualistas no avancen, para que recuperemos el diálogo, defendamos lo construido de forma crítica y propositiva y no permitamos que continúen las vulneraciones.

Nuevamente decimos: con nuestros pibes y pibas, no. Como dice la canción: Es nuestra honra, promover y proteger a quienes crecen. Comunicamos que, como estrategia, haremos comunicados como este donde expondremos de forma detallada situaciones de alarma y desprotección que las distintas instituciones y organizaciones que conformamos el consejo local observamos en nuestro quehacer cotidiano.