La inflación no da tregua a los bolsillos argentinos.
El costo de vida de junio podría ubicarse arriba del 3% y convertirse en el más alto en lo que va del año por “el impacto pleno” de la devaluación de 22% registrada en mayo, según los sondeos preliminares de analistas consultados por Perfil.
Explicaron que el traslado a precios de la suba del dólar “repercutió fuerte” en el rubro alimentos y bebidas. Además, influyeron los ajustes en las cuotas de medicina prepaga, en las naftas y en las tarifas de trenes y colectivos.
El abanico de proyecciones para junio contempla: un pico de 3,8% pronosticado por Eco Go, un rango de entre 3% y 3,5% de Ecolatina, mientras que en LCG y ACM calcularon un piso de 3,2%. Más optimista, en la consultora Ferreres prevén 2,5%.
Canasta alimentaria. La canasta básica alimentaria se encareció en la primera quincena de junio 1,96%, según el relevamiento de Consumidores Libres. Los economistas también advirtieron a PERFIL sobre el alza de los alimentos, lo que a su vez se reflejará en la inflación núcleo –excluye precios regulados y estacionales–, que rondaría “entre 3,5% y 4%”.
Guido Lorenzo, de ACM, explicó que alimentos “ya venía con un arrastre fuerte de la última semana de mayo” por el traspaso de la suba del dólar, e indicó que ese sector “pesa 40%” en el IPC general. Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, señaló que el valor de los alimentos “es el más sensible al movimiento cambiario”, e indicó que en la primera quincena del mes ese sector trepó 4,7%. Juan Paolicci, de Eco Go, auguró que “junio quizá sea la inflación más alta del año, con un aumento en alimentos en torno a 3,8%, debido al traslado a precios de la álgida corrida cambiaria de mayo”.
Transporte. En junio se completó el último tramo del ajuste programado para trenes y colectivos que influye en el sector transporte. Melisa Sala, de LCG, precisó que “la suba del transporte agrega 0,5 puntos porcentuales de inflación”.
Otro golpe al bolsillo en junio fue el incremento de 7,5% en las cuotas de las prepagas. Nicolás Alonso, coordinador económico de la consultora Ferreres, dijo que por ese motivo el sector atención médica y gastos para la salud exhibirá un repunte de 3%
Sendero. Rodrigo Alvarez, de Analytica, alertó que julio “también va a ser un mes complicado” en materia inflacionaria por el traslado a precios “del segundo salto” que dio el dólar en junio, y avizoró que “recién en agosto” podría desacelerarse el ritmo.
Gravina coincidió en que el próximo mes “habrá un poco de traspaso a precios por la última escalada del dólar de $ 25 a $ 28, por lo que veo una inflación en torno a 2,5% o algo menos, y a partir de agosto puede estar más cerca de 2%”. En tanto, Alonso prevé una inflación para julio de 2%, y vislumbró un escenario “por debajo de ese número, de manera más consistente, en noviembre y diciembre”.
Cierre anual. Según la mayoría de los nuevos recálculos, la inflación en 2018 se ubicará en torno al 30% (para Eco Go, Ecolatina y Analytica). En LCG estimaron que estará en 29% y en Ferreres, en 27%.
Este último guarismo es el planteado por el Gobienro en la carta de intención del acuerdo con el FMI. La perspectiva anual más pesimista es la de ACM, en 31,5%, muy cercano al techo de 32% que contempla el memorándum con el organismo internacional.
En caso de que la tasa inflacionaria exceda ese límite superior, los funcionarios deberán realizar una consulta con la junta ejecutiva del organismo internacional “sobre su propuesta de respuesta de política antes que los desembolsos del acuerdo estén disponibles”.
Es que las metas de inflación establecidas en el programa con el organismo forman parte de las “metas consultivas”, a diferencia de las metas fiscales, que se consideran “cuantitativas” y que, de no cumplirse, ponen en riesgo la vigencia del memorando.
Caputo mira las tasas
El Comité de Política Monetaria del Banco Central definirá el martes la tasa monetaria, que hoy está en 40%, nivel al que la entidad la subió el 4 de mayo para frenar la corrida cambiaria.
Será la primera reunión bajo la conducción de Luis Caputo. Para los analistas, “no hay margen” para bajar las tasas. En cambio, dejan abierta la posibilidad de que decida una suba dado que en la licitación de Lebac de la última semana convalidó un alza al 47% en el tramo más corto (a 27 días).
Juan Manuel Pazos, de Puente, dijo a PERFIL: “La tasa de política monetaria quedó descolocada en relación con la curva de Lebac” con lo cual “el BCRA debería subirla, aunque mi sensación es que no la va a modificar”.
Nery Persichini, de GMA Capital, planteó: “No veo margen para bajar la tasa” y espera que en el comunicado el BCRA “dé una señal de la manera que enfocará la gestión de política monetaria”.
Durante la gestión de Federico Sturzenegger en el Banco Central, hubo tensiones con Caputo cuando este ocupaba el Ministerio de Finanzas, ya que buscaban una baja de tasas más rápida para impulsar la economía. Sin embargo, ahora están apuntando a líneas blandas para pymes.