El Indec dio a conocer este miércoles que la inflación correspondiente al mes de septiembre, cuando se produjo la corrida cambiaria, fue de 6,5 por ciento y ya se acumula un 32,4 por ciento en lo que va de 2018.
Una de las estadísticas que más observaron con atención los especialistas es la que indica el aumento de precios en los alimentos y las bebidas.
En ese sentido, los investigadores del instituto nacional revelaron que la suba de dichos productos fue del 7 por ciento.
La inflación expuesta en este nuevo informe fue medida en los días posteriores a la devaluación de la moneda nacional, producida cuando el valor del dólar sobrepasó los 40 pesos.
El arrastre de este índice ya hace que la de octubre no baje de 2-3% y pronostica un 42-44% anual, la más alta en quince años en nuestro país