Que la inflación superara un 2 por ciento como consecuencia del impacto de la suba de los servicios era algo que economistas y analistas esperaban. En abril alcanzó el 2,7 por ciento y desde el gobierno sostenían que a partir de mayo la inflación iba a estar por debajo de ese límite. Sin embargo, el dólar cambió todo.

Los precios aceleraron a un ritmo del 25,5 por ciento anual y acumulan un avance del 9,6 por ciento en cuatro meses, que representan casi dos tercios de la meta del 15 por ciento que previó el Gobierno para todo el año.

El lunes, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, admitió que la inflación será más alta que lo previsto y que el país crecerá menos.

Según la información que difundió hoy el Indec, la inflación de abril fue de 2,7 por ciento, impulsada por los rubros de vivienda, agua, electricidad, gas y otros, transporte, y prendas de vestir y calzado. En el año acumula, 9,6 por ciento, de acuerdo a los datos estimados hoy. A 12 meses, la suba de precios muestra un alza de 25,5 por ciento según los datos del organismo público.

La inflación núcleo, que elimina precios regulados y estacionales, fue alta también este mes. La medida que sigue de cerca el Banco Central (BCRA) llegó a 2,1% en abril.

Con estos datos y un cuatrimestre cercano al 10%, las metas del 15% quedaron en simples palabras, toda vez que se esperan, producto de aumentos en tarifas, combustibles y servicios índices altos para mayo y junio.