De acuerdo con los datos oficiales, el Índice de Precios al Consumidor ya trepó al 19,6 por ciento en los primeros 7 meses del año, y acumula un incremento del 31,2 por ciento en los últimos 12 meses. La Argentina queda así al borde de perder los desembolsos automáticos del FMI.
El Indec informó hoy que el índice de precios de julio registró una suba de 3,1 por ciento y en lo que va del año llega al 19,6 por ciento. En el acumulado anual trepa a 31,2 por ciento, apenas ocho décimas por debajo del máximo de 32 por ciento que debe tratar de no superar el gobierno este año para lograr que los desembolsos trimestrales que realiza el FMI sean automáticos y no se requiera la intervención de la Junta Directiva del organismo. Los mayores incrementos fueron en transporte (5,2 por ciento), recreación y cultura (5,1), equipamiento y mantenimiento del hogar (4,2), y alimentos y bebidas (4 por ciento). A su vez, prendas de vestir y calzado registró una sorpresiva caída de 0,1 por ciento.
El Indec informa de manera desagregada la evolución de los precios de un conjunto de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires. Allí puede verse que sólo en el último mes el kilo de harina se disparó un 11,2 por ciento, la mayor suba entre los productos que no registran fuertes variaciones estacionales, tal es el caso de frutas y verduras. La suba de la harina es consecuencia directa de la combinación de devaluación y baja de retenciones al trigo. Lo mismo ocurre con la botella de un litro y medio de girasol que trepó 9,1 por ciento. Otras subas fuertes del mes fueron las de polvo para flan (9 por ciento), cerveza en botella (6,7), la lata de 220 gramos de arvejas secas remojadas (6,9), la yerba mate (5,5), fideos secos tipo guiseros (5,2) y la leche en polvo (4,2 por ciento).
Entre los productos estacionales sobresalieron las subas del tomate redondo (38 por ciento) y la batata (10,4), la banana (8,8) y la cebolla (7,4 por ciento), mientras que la lechuga cayó un 13,1 por ciento, la naranja un 7,4 por ciento y el limón un 3,8 por ciento.
En lo que va del año, el rubro transporte lidera las subas con un 28,4 por ciento a nivel nacional, seguido por educación con un 22,3 por ciento y alimentos y bebidas con un 22 por ciento. El tarifazo que se viene aplicando en los servicios de trenes y colectivos, la cuota de los colegios y el impacto que generó la devaluación del peso en las góndolas explican ese liderazgo.
En los últimos doce meses, las mayores subas se registran en los rubros “vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles” (47 por ciento), transporte (40,9), alimentos y bebidas (31) y educación (30,8 por ciento).