Nota realizada por el Observatorio de Femicidios de la Multisectorial de la Mujer Mar del Plata – OFEMMM
Este informe abarca el período comprendido entre el 1ro de enero de 2022 y el 30 de abril de 2022.
Contabilizamos a la fecha en el período antes mencionado, una cantidad de 81 femicidios y 6 vinculados.
Como hemos venido planteado en los sucesivos informes y más allá de algunas variaciones respecto a períodos anteriores, la regla que se mantiene constante, es que los asesinatos de mujeres a manos de hombres por el solo hecho de ser mujeres no han dejado de ocurrir. Sin embargo, creemos importante puntualizar algunas cuestiones.
Entendemos a la violencia de género como un problema social, complejo y multicausal, y como problema social está atravesado por cuestiones ligadas a estructuras basadas en la desigualdad no solo de género sino de clase y a las coyunturas socioeconómicas de países como la Argentina, donde una de cada cuatro mujeres es pobre. En la Argentina y en Latinoamérica la pobreza tiene cara de mujer, siendo un continente donde el 10% de la población más rica se lleva el 80 % de los recursos económicos.
Creemos que el agravamiento de la crisis económica con una inflación de más del 50 % en lo que va del año, golpea a la población trabajadora en general y a las mujeres en particular, potenciando todas las dificultades que devienen de la falta de empleo, vivienda, alimentación, educación, vestimenta, etc. Necesidades básicas insatisfechas que solo pueden generar mayor conflictividad social, golpeando justamente a las más vulnerables, en este caso las mujeres y disidencias, y otros grupos sociales que no abordamos en este informe.
La Violencia de Género y los femicidios, como último eslabón de esta violencia extrema, se pueden evitar. Tiene que existir una decisión política, no sólo expresada en el discurso, sino que se concrete en políticas públicas efectivas con presupuesto acorde y necesario, es decir, que se comprometan a prevenir, evitar y a no llegar tarde coordinando entre los diferentes poderes del Estado que tienen incumbencia en el tema. Y decimos intervenir sin demoras ni trabas burocráticas, sino en forma inmediata y eficaz ya que una vez consumado el femicidio muestra el atroz fracaso de la política de prevención, lamentando una nueva víctima
Es urgente que el Estado se haga cargo de cumplimentar la implementación de la ESI en forma efectiva y sistemática, entendiendo a la ley de educación sexual como un pilar importante en la política integral de prevención y abordaje de una nueva mirada sobre las mujeres y disidencias desde la educación en todos sus niveles. Creemos necesario también realizar una importante revisión de un sistema judicial que no re victimice a las víctimas, otorgue acceso pleno a la justicia y de respuestas a tanto drama.
Como ejemplo puntual en cuanto a las políticas públicas y los efectos de la crisis ha salido a los medios la información de la baja en la partida presupuestaria del Ministerio de Mujeres Género y Diversidad con respecto a todo el 2021, siendo para este año de 10.600 millones de pesos cuando durante el año anterior fue de 11.400 millones, esto sin contar la inflación que como dijimos supera el 50%, por lo tanto, al día de la fecha podemos estimar que la baja es de casi un 40%. Esto es de suma gravedad ya que sin presupuesto acorde es impensado llevar adelante políticas públicas integrales que aborden o contengan las necesidades de la población femenina que ya sufre este flagelo y mucho menos posible es pensar en políticas de prevención a corto, largo o mediano plazo. Estos golpes al presupuesto duelen tanto como los que ejerce el agresor sobre sus víctimas.
Dentro de nuestro informe señalamos también que hay una importante cantidad de mujeres que fueron asesinadas por agresores que no poseían denuncias previas a pesar de conocerse desde sus entornos que ejercían violencia sobre ellas, o sea tenían antecedentes, pero no tenían denuncia, entonces la condena social aún permanece obturada por diferentes cuestiones. Es ahí donde debieran impactar las campañas de prevención, para desnaturalizar y brindar asistencia desde el estado para que la víctima no quede a merced del agresor y se encuentra sin ningún tipo de red de contención cuando aún no se ha decidido a hacer la denuncia.
Una vez más afirmamos, necesitamos y exigimos:
- Que se declare la Emergencia Nacional en Violencia de Género YA!
- La deuda es con Nosotras NO con el FMI, que la paguen quienes se la fugaron.
- Vivas, Libres y Desendeudadas nos queremos.