Se trata de un comité de 52 integrantes que vienen del mundo académico y empresarial. Asesorarán a la comisión europea en el desarrollo de políticas vinculadas con esta tecnología. La preocupación por el aspecto social y ético
Luego de un proceso de selección abierto, la Comisión Europea designó a 52 expertos para integrar un “grupo de expertos de alto nivel” en inteligencia artificial (IA).
Este panel tendrá como función hacer recomendaciones éticas, legales y sociales vinculadas con el desarrollo de la IA. Este asesoramiento se empleará para elaborar políticas vinculadas con este tipo de tecnología.
Esto es parte de un plan en el que están trabajando los Estados miembros para tener un plan conjunto sobre inteligencia artificial para avanzar en el desarrollo de inteligencia artificial así como para maximizar el impacto social y económico, pero sin descuidar el aspecto ético.
La decisión de integrar un grupo de asesores expertos para tratar este último punto no es casual. Es síntoma de una preocupación que, desde hace rato, se expresan desde diferentes sectores.
Varios académicos e incluso gurúes de Silicon Valley hablaron sobre la necesidad de regular el modo en que avanza la inteligencia artificial.
Las preocupaciones se relacionan no solo con el impacto que tendrá la automatización en el empleo, sino también con la dimensión ética que habría que sumarle a los algoritmos: los datos con los que se nutren al sistema, modelan sus decisiones y si los dejamos decidir sin tener en cuenta esto, ¿qué podría pasar?
Europa decidió tomar cartas en el asunto. Y el primer paso fue designar este grupo de especialista que está integrado por miembros del mundo de la academia, ONG, así como emprendedores y directivos de empresas.
En este comité hay 22 mujeres y 33 hombres de sitios como las universidades de Oxford, Viena, la Sorbona o la agrupación Access Now. También hay representantes de empresas como Nokia, SAP, Google, Bosch, Bayer, Grupo Santander, BMW, Axa, Orange, Sigfox, STMicroelectronics, Telenor y Zalando.
“Este grupo servirá para llevar adelante el trabajo de la Alianza Europea de IA, interactuar con otras iniciativas, ayudar a estimular un diálogo plural, recopilar las visiones de los participantes y reflejarlas en análisis y reportes”, se destaca en el sitio de la Comisión Europea.
Allí se subraya que el grupo deberá, entre otras cuestiones, elaborar recomendaciones éticas respecto del desarrollo de IA cuando se aborden temas como transparencia, seguridad, democracia, el futuro del trabajo, así como la privacidad y la protección de datos personales.