En el Hospital San Antonio de Padua se encuentra internado Juan Leonardo Aubel, de 26 años, por un cuadro de Prolapso Rectal Grado III, una afección que le detectaron poco después del procedimiento policial que tuvo lugar en su propia casa, tras una denuncia de sus hermanas por abandono de persona y maltratos hacia él, por parte de su padre.
A su vez, el mismo Juan le confesó a las autoridades médicas que su delicado estado de salud es desencadenante de una serie de abusos que padeció durante ocho años. En este sentido, Mariel, hermana del joven, reflejó a Crónica que “él les dijo a los doctores que lo abusaron cada vez que lo llevaban a esa secta”. Agregó al respecto que “cuando falleció mi mamá cayó en un pozo depresivo y el padre está en una secta, a la cual entregó a modo de ofrenda”.
“Él está así porque le dijeron que se tiene que morir desangrado. Él reconoció que le hicieron de todo'”, manifestó su hermana.
Un infierno que se descubrió en los primeros días de noviembre, cuando las autoridades policiales irrumpieron en el inmueble de la familia Aubel, en la localidad correntina de La Cruz, y encontraron “en estado de vulnerabilidad”, según consta en la denuncia radicada en el Juzgado de Paz local. Al respecto, Mariel remarcó que “lo encontraron esposado, deshidratado, anémico, en las peores condiciones. Los médicos nos dijeron que era un milagro que estuviera vivo”.
No obstante, hasta el momento no hay imputados en la causa, a pesar de las acusaciones de las hermanas de Juan hacia su padre. En referencia, una de ellas dejo en claro que “estoy desesperada por como lo vi a mi hermano, no puede ser que esta persona siga tomando mate en la casa tranquilo. Por eso exigimos la detención, por tantos años de abuso, de maltrato y la forma en la que se encuentra Juan”.