Los tres gremios están con paritarias sin definir.

Los judiciales, paradójicamente, tienen su paritaria judicializada. El tribunal supremo les dio la razón, sin embargo, la gobernadora en forma unilateral y discriminando la organización gremial, entrega en forma gradual aumentos sin convalidación ni aceptación del gremio y, es por esto entre otras cosas, que piden cerrar sus paritarias 2018 y avanzar en la este año, a días de entrar en el segundo semestre.

En ATE, la precarización laboral y las condiciones actuales salariales requieren de una solución, pero desde el gobierno se niegan a sentarse a una mesa y definir una solución.

Por último, los profesionales de la salud denuncian vaciamiento en centros de atención públicos provinciales y nacionales, falta de insumos, carencias estructurales y un acuerdo salarial que no terminan de recibir.

Las tres organizaciones sindicales estarán la semana que viene visibilizando estos reclamos y movilizando con distintas acciones, con el objetivo de poder satisfacer a sus afiliados en los reclamos que han planteado y de los cuales han sido desoídos sistemáticamente.