La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó este viernes a Israel que autorice el ingreso de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y recordó que debe “impedir y castigar” cualquier incitación al genocidio, en un fallo que fue celebrado tanto por los países que respaldaron la demanda presentada por Sudáfrica como por el Gobierno israelí, al destacar que el dictamen rechazó “el vil intento de negar” el “derecho fundamental a la defensa”.
La resolución del tribunal de la ONU, leída en La Haya, indica que Israel debe tomar “medidas inmediatas y eficaces para permitir el suministro de servicios básicos y de ayuda humanitaria que los palestinos necesitan urgentemente para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables que enfrentan”.
De momento, la Corte no se pronunció sobre la cuestión de fondo sobre si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio, un debate que puede llevar años, ni tampoco ordenó un cese al fuego.
Pero instó a Israel a hacer cuanto pueda para “impedir la comisión de todos los actos dentro del ámbito de aplicación” de la convención para la prevención de genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto.
También dispuso que Israel debe “impedir y castigar” cualquier incitación al genocidio.
Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, consideró que el dictamen constituye un “avance importante que contribuye a aislar a Israel y a exponer sus crímenes en Gaza”, según un comunicado. En tanto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) vio el fallo como la manifestación de que “ningún Estado está por encima de la ley”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apuntó que “el cargo de genocidio presentado contra Israel no solo es falso, es escandaloso”.
“El compromiso de Israel con el derecho internacional es inquebrantable. Igualmente inquebrantable es nuestro sagrado compromiso de seguir defendiendo nuestro país y defender a nuestro pueblo”, afirmó el premier en un vídeo en inglés subido en redes sociales.
“El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental es una flagrante discriminación contra el Estado judío, y fue justamente rechazado”, manifestó.
El tribunal emitió este dictamen en el marco del recurso de emergencia presentado en diciembre por Sudáfrica ante la CIJ, al argumentar que Israel violó la convención de la ONU para prevenir los genocidios.
Poco después de que se pronunciara el fallo, el gobierno sudafricano resaltó que se obtuvo una “victoria decisiva para el Estado de Derecho internacional y un paso importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino”.
Por el contrario, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que las acusaciones de genocidio contra Israel “son infundadas”. “Tomamos nota de que el tribunal no se pronunció sobre el genocidio ni pidió un alto el fuego en su fallo”, dijo un portavoz citado por la agencia de noticias AFP.
“Las resoluciones de la CIJ son vinculantes para las partes y deben cumplirlas. La Unión Europea (UE) espera su aplicación plena, inmediata y efectiva”, aseguró el bloque europeo.
“Felicito el éxito de Sudáfrica ante la CIJ al presentar una denuncia contra el régimen sionista”, dijo por su parte el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, en la red social X (antes Twitter).
La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de milicianos de Hamas en suelo israelí, en un ataque en el que mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 240, entre ellas, una veintena de argentinos.
Poco después de conocerse el fallo, Hamas difundió un video que muestra a tres de las rehenes, dos de las cuales se presentan como reclutas del ejército israelí.
Las acciones de represalia de Israel, con bombardeos y acciones terrestres en la Franja de Gaza, dejaron hasta el momento al menos 26.083 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el Ministerio de Salud del territorio.
La CIJ, que trata diferendos entre países, emite sentencias vinculantes e inapelables, pero carece de medios para garantizar su aplicación, como cuando ordenó en vano a Rusia detener sus operaciones en Ucrania.
Los países que más apoyaron el caso ante la CIJ fueron los de mayoría musulmana, entre ellos Irán, Turquía y Jordania.
En América Latina, países gobernados por la izquierda como Brasil, Colombia, México, Bolivia y Venezuela respaldaron también la iniciativa de Sudáfrica.