El jueves recién había comenzado, Alicia y Jorge ya estaban en sus trabajos cuando recibieron el llamado de la empresa de alarmas y de una vecina: la policía había ingresado a la fuerza a su casa en el marco de un allanamiento en una causa por narcotráfico. El operativo debía ser en el galpón de al lado.
Sacaron la reja del frente, rompieron la cerradura y la puerta de entrada, el acceso secundario también sufrió destrozos. Cuando llegaron a su casa de Carlos Gardel al 1400, Alicia y Jorge se encontraron con su hogar revuelto y roto.
El personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) estaba a cargo del operativo. Le explicaron a los dueños de casa lo sucedido: dijeron que se había tratado de un error y no brindaron mayores explicaciones. El sitio que debía ser allanado era el galpón contiguo.
Alicia y Jorge pidieron que se les ofrezcan unas disculpas públicas, pero desde la DDI manifestaron que eso no era posible.
Sin respuestas, con daños materiales de gran magnitud y con el sentimiento de humillación ante sus vecinos: ese fue el saldo que tuvo este jueves para esa familia del barrio Don Emilio.
