Finalizó la Semana Social de la Conferencia Episcopal 2019 en Mar del Plata, con la participación de figuras políticas y religiosas, aunque con la ausencia de la gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Social, Carolinma Stanley, que sí habían estado presentes el año anterior.
El documento final dado a conocer por la pastoral social detalló: “Nos han conmovido algunas afirmaciones surgidas de paneles y expositores, de las mesas de trabajo y sus participantes: “el grado de desigualdad social en que estamos sumergidos es muy grande y peligrosísimo para nuestro país. Escuchamos la necesidad de direccionar la economía hacia un modelo que abandone la especulación y estimule la cadena de valor y la producción, con cambios en el sistema impositivo para salir del esquema “confiscatorio que padecemos”; tener presente que “son los trabajadores quienes crean la riqueza y no la riqueza quien crea trabajadores”.
Asimismo consideraron que “es urgente y no solo para alcanzar el salario mínimo vital y móvil, que ya en sí mismo es un asunto de justicia, sino además porque el trabajo de todas y de todos es fundamental para estructurar la vida y el desarrollo integral de cada persona, de la familia, y de la Patria”.
El arduo documento también explicó: “Creemos que el cuidado del trabajo y la vida digna en la Casa Común Latinoamericana, tal como lo señala el Papa Francisco en Laudato Si, es un llamado inminente a custodiar el hábitat como un legado a preservar de la acción predatoria llevada adelante por el capitalismo de base extractivista, que contamina las aguas, quepromueve la tala indiscriminada de árboles sin reparar en las consecuencias climáticas, que degrada los suelos y pone la vida en peligro mediante el uso excesivo de agrotóxicos“.