Intensas son las jaurías políticas armando estrategias para hacerse de la presa preciada, la victoria electoral, toda otra consideración por fuera de la lógica electoralista se lo considera despectivamente “cuestión puntual”, de hecho y en concreto en nuestra ciudad y localidades de la costa el hecho político productivo por parte del oficialismo, es ofrecer playas gratuitas, quizás para buscar congraciarse con la golpeada y venida a menos clase media, por otra parte una significativa porción de la oposición que pareciera olvidar su cuotaparte de responsabilidad en la construcción de esta realidad que nos agobia y ni siquiera esboza una autocrítica.
En medio de timbreados simulados y armados “patrióticos”, nuestra ciudad y zona vuelve a sumergirse es la oscuridad y la metáfora nunca fue tan justa ya que nuevamente volvemos a la incertidumbre de la crisis energética, para la cual se pierde nuevamente un plan de trabajo que nos dé soluciones en el corto, mediano y largo plazo.
Es bueno tener en claro que sin energía es imposible plantear algún proyecto productivo, si no hay proyecto productivo no se genera ni capital, ni trabajo, si no hay capital no se puede cobrar impuestos y tasas, no se genera empleo y aumenta la desocupación y el Estado municipal no puede asistir a nadie, porque la falta de energía no permitió que la ciudad se desarrolle y no tiene por donde recaudar.
Si bien los problemas estructurales de energía en nuestro distrito son de vieja data, parecía que en esta última etapa había un plan para ir solucionando en forma sistemática el déficit de provisión de energía eléctrica y gas, pero nuevamente quedamos a la deriva.
En materia de gas, el ex ministro de energía Juan José Aranguren, a comienzo de su gestión, presentó los pliegos para la licitación de una obra ambiciosa que en los papeles conformaban todas las expectativas para mediados de este año (2018). Ya tendría que haber empezado, con una partida prevista de $1.078 millones para ejecutar obras de ampliación que permitiría sumar 85.000 usuarios nuevos, que sumaría a la provisión existente de los gasoductos de La Costa y Tandil – Mar del Plata.
El pliego preveía la instalación de dos loops de refuerzo (gasoductos paralelos), uno de 18Km de longitud y 20 pulgadas de diámetro sobre el Gasoducto de La Costa en el tramo El Chourrón – Las Armas y el otro loops de 21 Km de longitud y 8 pulgadas de diámetro, ramal de alimentación a la localidad de Balcarce y se interconectarán las Estaciones Reductoras de Presión “La Invernada” y “El Tejado” que proveen a la Ciudad de Mar del Plata por la cañería de 15 Km de longitud y 16 pulgadas de diámetro y se completaría instalando en Las Armas una Planta Compresora de 2.400HP de potencia.
Sobre la crisis de provisión eléctrica de nuestra Ciudad como así también del resto de las Ciudades del sector costero del sur, producto de ser una isla del SIM (Sistema Interconectado Nacional), respondió el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata con un plan de obras presentado en el año 1999 que consistía: 1- La obra de fondo, realizar el tendido de una línea de 500 Kw que saque a Mar del Plata – Batán de su situación de isla del Sistema Interconectado Nacional (SIM). 2- Repotenciar la Central 9 de Julio de Mar del Plata con 150 a 200 Mw. 3- Realizar el tendido de la línea de 132 Kw entre la Central de Villa Gesell y la Ciudad de Mar del Plata.
Por otra parte, desde el 2014, la empresa OSSE, en el marco de las obras hace poco inaguradas del EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), tambien da una respuesta al tema energético que es fundamental para su funcionamiento, el proyecto consiste en la instalación de un Parque Eólico en el predio del EDAR.
En la ficha técnica de dicho proyecto se detallan cinco generadores eólicos de Potencia Unitaria de 2.1 Mw sumando un total de 10.5 Mw, que atenderian las necesidades energéticas de la planta, en una segunda etapa la Empresa diseñó el Parque General Belgrano con una potencia de 50 Mw, que no solo resolvería lo que es la provisión de su principal insumo, sino que además quedaría un remanente de energía eléctrica eólica para inyectar en la Red.
Lamentablemente gran parte de todos estos proyectos quedaron en los papeles, la mega obra de Gas quedó reducida a dos bypass, que darán más presión al ya existente gasoducto, que puede abastecer a la demanda domiciliaria que está a la espera de conexión, la Central 9 de Julio se repotenció en febrero de 2017 con dos turbinas de 50 Mw duplicando así su capacidad de generación cubriendo de esta forma entre el 70% a 80% de la demanda de suministro de nuestra ciudad, por otra parte los proyectos de generación eólica anunciados por el presidente de OSSE el ingeniero Mario Dell Olio, hoy por hoy, no hay ninguna novedad y sin dudas el golpe más fuerte es la paralización, por parte del Gobierno Nacional, de la construcción de dos grandes obras del Plan Federal de Transporte Eléctrico que estaría ligado a los recortes destinados a poder cumplir con la meta de 2,6% de déficit primario comprometida con el Fondo Monetario Internacional, que destruye la expectativa que Mar del Plata – Batán integren el Sistema Interconectado Nacional, perdiendo por lo pronto la posibilidad de conseguir estabilidad en el sistema eléctrico.
Esto pone un techo muy bajo a las posibilidades de desarrollo de nuestra ciudad, éstas son malas noticias para nuestro Parque Industrial porque no hemos sido capaces, ahora como antes, de dar una solución definitiva al problema y esto tiene mucho que ver con las políticas desarrolladas desde los ´90, donde se empezó a privilegiar mas el negocio de las privatizadas que la inversión necesaria para optimizar la provisión de servicios estratégicos, como en este caso Gas y Electricidad.
Ante esta paralización de obras cabe una pregunta, ¿adónde van a parar los fondos producidos por el salvaje tarifazo que se les aplica a los usuarios? Y a esto le sumamos otra pregunta ¿Por qué razón se sostienen las privatizaciones cuando el Estado tiene que hacer las inversiones?, claramente los usuarios tienen que pagar dos veces por servicios que no alcanzan, para poner en marcha a nuestra ciudad, una vez con las terribles tarifas que nos aplican y otra vez con los impuestos que pagamos y que el Estado direcciona en inversiones que le corresponderían hacer a las privatizadas con las facturas que nos cobran.
En todo esto la política está ausente, no se escucha ninguna dirigencia ni siquiera cuestionar las políticas de concesión de servicios públicos que clara y repetidamente han demostrado su fracaso, que lo único que se logró es enriquecer a estas Empresas, muchas de origen extranjero a costa de incumplimiento y con rentabilidades garantizadas por subsidios o por tarifazos.
Nuestra Ciudad en particular y el País en general, tienen casi ninguna chance de despegar dentro de este círculo vicioso y de naturaleza corrupta de las políticas de privatización, estos tiempos requieren una dirigencia política, empresarial y sindical con el valor suficiente para pagar los costos de revertir esta realidad y que se ponga al frente en la defensa de los intereses de la Ciudad, de la Provincia y la Nación.
Pablo Aceto
Secretario General
Partido Socialista Auténtico Mar del Plata – Batán