El rol de la radio en tiempos de pandemia adquiere un valor significativo. Permite llegar a cualquier rincón de su zona de influencia con mensajes, reportajes, consejos útiles y demás aspectos comunicativos de vital importancia. Informa, entretiene, hace pensar, comunica.
Sobre la gran cantidad de radios que tenemos en frecuencia FM en nuestro municipio (127 según el último censo del Enacom) existe a través de la diversidad de las mismas la oportunidad de encontrarse con las tradicionales FM comerciales (muchas de ellas repiten la programación de Buenos Aires), emprendimientos privados locales, cooperativas y radios comunitarias.
Éstas últimas tienen una “lógica” diferente al resto. Al ser comunitarias, poseen un equipo de gestión, generan recursos, dan mano de obra y fuentes de trabajo, abren espacios a diversos sectores de la sociedad que no tienen voz y no retirán utilidades. Si queda alguna ganancia, se reinvierte en MÁS RADIO. Equipamientos, insumos, instalaciones. Todo lo que se pueda incorporar para una mejor llegada, más alcance y mejor señal hacia la audiencia.
Radio de la Azotea es sinónimo de radio comunitaria. En y desde nuestra ciudad y hacia todo el país. Se ganó un lugar en el dial, tiene un buen volumen de oyentes, diversidad en su programación atendiendo aspectos sociales, políticos, económicos, de género, barriales y una selección de música que muchas radios envidiarían.
Con el transcurrir del tiempo fue creciendo en forma sistémica. Año a año agregaban todos sus integrantes mejoras técnicas, incorporaban programas a su grilla y le daban la oportunidad para expresarse a un vasto sector de la sociedad.
Hoy, con los últimos equipamientos técnicos se logra escuchar con nitidez en la ciudad y llega hasta el km 32 si nos dirigimos hacia Balcarce. En El Dorado aún se mantiene plena y fuerte la señal. Hacia el norte, pasando el peaje de Mar Chiquita nos acompaña con sus programas. Los barrios del sur pueden dar testimonio de este alcance al llegar hasta cerca del último de ellos, yendo desde aquí hacia Miramar.
Cuando otras radios, comerciales y de emprendedores privados, deben dirimir entre que contenidos se ponen al aire y cuáles no, priorizando en el aspecto económico, la radio comunitaria piensa en la ecuación de no poner plata y brindar todo el tiempo que se pueda SERVICIO.
Con la pandemia nuestro mundo se vio alterado. Desde los aspectos personales más ínfimos hasta la vida diaria de una radio entera. ¿Cómo se adaptó una radio comunitaria a semejante cimbronazo?
Desde Radio Comunitaria de la Azotea y, como dice su slogan, con “comunicación participativa” nos lo cuenta Javier Germinario uno de los integrantes del equipo de gestión que lleva adelante la emisora.
Las radios comunitarias en definitiva, aportan mucho contenido indispensable, no solo en estos días, para entender el mundo de otra manera…