El ministro de Salud expuso en el Senado
Fracasado el intento de algunos senadores antiderechos de impedir su presencia el plenario de comisiones de hoy en la Cámara alta, Adolfo Rubinstein brindó datos incontrastables sobre las muertes de mujeres en abortos clandestinos. También negó que la legalización de la interrupción del embarazo genere un alto costo para el Estado.
A pesar de que algunos senadores que se oponen a la interrupción del embarazo intentaron vetar su presencia, el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein expuso esta tarde en la Cámara alta, donde dio contundentes datos sobre las muertes de mujeres en abortos clandestinos y desmintió el argumento usado por los antiderechos por los supuestos altos costos para el Estado que traería la legalización de la interrupción del embarazo.”Los países que tienen marcos legales restrictivos no reducen el número de abortos, sino que aumentan la proporción de abortos inseguros. Y la legalización del aborto reduce la mortalidad y las hospitalizaciones por complicaciones sin implicar mayores costos para el sistema de Salud”, resumió el funcionario en el marco de un nuevo plenario de comisiones que entre otros oradores tiene al ex ministro de Salud Ginés González García, la doctora en Derecho por la Universidad de Barcelona, Eleonora Lamm, el ex subsecretario de Salud de Uruguay, Leonel Briozzo, el ex titular del PAMI, Carlos Regazzoni, directivos de la Universidad Católica Argentina, entre otros.
El ministro de Salud explicó que actualmente el costo por aborto es de 11.500 pesos, mientras que si se aprobara la ley de IVE la baja de las complicaciones llevaría un costo de 1194 pesos. “Esta diferencia tiene que ver con la reducción muy dramática de la tasa de complicaciones, en caso de que el aborto se realice en un entorno legal”, explicó.
Rubinstein precisó también que “en el escenario actual, casi el 70 por ciento son abortos medicamentosos” pero que “el acceso a la medicación abortiva se consigue en el mercado secundario a precios exorbitantes” y detalló “el Misoprostol hoy se consigue a entre 3.00 y 5.000 pesos” y “el costo sería 30 veces menor” si fuese legal). También apuntó que “luego tenemos un 22 por ciento que es aborto instrumentado por profesionales en consultorios clandestinos y finalmente casi un 10por ciento que es evacuación uterina informal, este es el aborto hecho en condiciones hechos en extrema precariedad”. “En caso de que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) fuera sancionada, el aborto sería en el 90 por ciento de los casos farmacológico”, analizó.
El funcionario dedicó el final de su exposición a refutar las “difamaciones y calumnias” de las que fue parte en las últimas semanas, que intentaron vincularlo con la ONG estadounidense Planned Parenthood. “No conozco la Planned Prenthood, no tengo nada que ver, pero la conocí en estos días y veo que son una ONG no gubernamental. Dicho esto no tengo nada que ver”, sostuvo Rubinstein, quien aclaró: “Yo vengo de la investigación.”
En todo el país, mujeres a favor de la legalización del aborto convocaron a un “puentazo” esta mañana, para unir las ciudades que unen los puentes con los pañuelos verdes de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Este martes, además, se retomaron las audiencias en el Senado con la exposición del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, a pesar de que senadores que se oponen a la interrupción del embarazo intentaron vetar su presencia.
Tras exponer, Rubistein respondió las sucesivas preguntas que le realizaron los legisladores. En total estuvo casi dos horas en el estrado, por lo cual se descuenta que el plenario se extenderá más allá de lo previsto.
El debate por el aborto legal enfrenta las últimas semanas antes de su tratamiento en el recinto. Según consensuaron los jefes de bloque del Senado, se espera que el Plenario de Comisiones emita dictamen el 1º de agosto y que el 8 el proyecto llegue al recinto. El resultado de la votación aún es incierto, ya que muchos senadores continúan indecisos.
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