Hoy en día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avanza con su política mientras otros líderes permanecen de brazos cruzados o actúan de manera errónea, con lo cual establecer un nuevo orden mundial sería la única manera de detener al mandatario norteamericano, opina el filósofo esloveno Slavoj Zizek.

Para este pensador, la retórica ofensiva y las decisiones impulsivas de Trump responden perfectamente a una época en la que ha terminado el orden económico mundial que se puso en marcha en los años 70 y sufrió un duro golpe con la crisis internacional de 2008. Así, cree que el inquilino de la Casa Blanca percibe que el sistema ya no funciona bien, pero malinterpreta los procesos actuales.

Zizek recuerda que hace más de 40 años EE.UU. desistió de resolver el problema de su creciente déficit y decidió aumentarlo a expensas del resto del mundo “a través de la transferencia permanente del capital”. Sin embargo, “el desequilibrio más grosero imaginable a escala planetaria” dio lugar a “algo que se parecía a un equilibrio”, según escribió el economista griego Yanis Varoufakis en su libro el libro ‘El minotauro global’.

En este sentido, Washington actúa como un depredador que “en las últimas décadas tuvo que sacar una afluencia de hasta 1.000 millones de dólares diarios de otras naciones para pagar su propio consumo”, una especie de diezmo debido a que EE.UU. está considerado como un centro estable para invertir los superávits por todo el mundo.

Esa confianza —en gran parte, ideológica y militar, ya que los estadounidenses justifican su papel imperial por su estado permanente de guerra; principalmente, contra el terrorismo internacional— se desmorona desde 2008. Ante este proceso, Trump se concentra en los elementos que considera ‘injustos’ para EE.UU., como la reducción de puestos de trabajo en su país debido a unas importaciones que, en realidad, constituyen la base de su sistema para pagar deudas e imprimir dinero.

Esta situación explicaría en gran parte el tono amistoso durante el encuentro en que “dos parias”, Donald Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, mantuvieron el pasado 12 de junio en Singapur. Según Zizek, el objetivo del norteamericano consiste en concertar acuerdos comerciales con socios únicos para someterlos con el tiempo, por eso “es altamente importante que Europa actué como una fuerza económica y política unificada”.

En este contexto, existe la oportunidad de formar un nuevo sistema económico que deje de estar dominado por el dólar estadounidense, pero el autor estima que la respuesta de los países de la Unión Europea y Canadá es insuficiente y señala que la crisis de migrantes o la situación en Cataluña (España) muestran que existe una alta probabilidad de que no aprovechen la situación.

ActRT