Desde el sector de Bibliotecarixs Autoconvocadxs hicieron un análisis de la situación actual: la falta de compra de libros, la ausencia de nuevos profesionales y la carencia del servicio de limpieza, son puntos que marca la organización respecto a la falta de cuidados en los establecimientos y para la comunidad.

Diversos sectores se han pronunciado sobre la unificación de la Secretaría de Cultura al Ente de Turismo. Este es el caso de Bibliotecarixs Autoconvocadxs que aseguran que ya “hay un antecedente de hace 20 años atrás, en donde esto ya se realizó, no funcionó y tuvieron que volver todo atrás porque las misiones y los objetivos son distintos”, también, aseguraron que “unir Cultura al Ente de Turismo es un fracaso”, y manifestó la crisis que atraviesan las y los bibliotecarixs de Mar del Plata.

Jessica, parte de la organización Bibliotecarixs Autoconvocadxs, dialogó con nuestro medio ante la preocupación que tiene la organización. “Cultura trabaja para la gente de Mar del Plata, Batán y Sierra de los Padres, mientras que Turismo aborda el turismo. Allí hay una súper contradicción, por eso nos oponemos, porque esto ya fracasó”, alertó.

También manifestó que “hay muchas pruebas de que la municipalidad, el intendente, no tiene en cuenta las bibliotecas ni lo relacionado a eso. Mar del Plata tenía el sistema municipal de bibliotecas públicas modelo más grande del país, funcionaban muy bien, había más de 33 bibliotecas repartidas en General Pueyrredon con su bibliotecario o bibliotecaria a cargo que trabajaban por y para la comunidad. En estos últimos 8 años hubo un vaciamiento de personal y de bibliotecas abiertas, ¿qué significa esto? Que cada vez hay menos bibliotecas públicas barriales abiertas a la comunidad”, destacó.

El personal que desarrollaba diversas tareas en estas bibliotecas se ha jubilado, fallecido o ha cambiado de área. Los ingresos han sido muy pequeños en comparación con el personal que se ha retirado. Esto produjo diversos cierres en bibliotecas públicas de gran tamaño y con gran material, o, casos en donde una sola persona es la encargada de cuidar el patrimonio, como es el caso de la biblioteca de Sierra de los Padres, la misma funciona en la Delegación La Pelegrina y tiene a una sola profesional encargada de un lugar que abastece a 9 barrios distintos.

En el caso de la biblioteca de Sierra de los Padres que abastece y satisface la demanda de información de la zona, “que está atenta a lo que se necesita, mediante actividades, información, espacios de encuentro y que aporta un lugar para que funcione el programa Fines, como así también otros entes de otros organismos, tiene a una sola persona encargada del lugar que reclama hace 8 años que le coloquen un teléfono para que los usuarios que deben caminar muchas cuadras o tomarse un colectivo que pasa cada 40 minutos para llegar, puedan comunicarse, para saber si el lugar estará abierto o no, ya que, recordemos, tiene a una sola profesional a cargo”, destacó Jessica.

“En 8 años no se logró la colocación de un teléfono de línea, si ya pasa esto siendo una Secretaria de Cultura imagínense lo que puede suceder si se fusiona con Turismo”, alertaron desde la organización.

Otra problemática son los pocos y nuevos ingresos que se generan de bibliotecarios/as, los cuales tienen un sueldo muy bajo. Esto produjo que de los últimos 5 ingresos que hubo, 2 ya renunciaron “porque no les alcanza lo que cobran como bibliotecarios profesionales con título en mano”.

“No hay gestión”, asegura Jessica, y apunta a que es preciso revertir la falta de ingreso de profesionales. “Tampoco ingresa personal para limpieza, produciendo que muchos establecimientos no tengan este servicio imprescindible, no hay una gestión de compra de libros”, denunció además la profesional.

Falta de compra de libros

“Esto hace que se pierda uno de los objetivos de las bibliotecas públicas, que es ofrecerle a aquel vecino/vecina que no tiene los recursos necesarios para comprar material de lectura, de estudio o de recreación de retirar lo que necesita por una o dos semanas, para luego devolverlo. Es un derecho vulnerado porque no se compran libros”.

La profesional aseguró que es de vital importancia reivindicar los espacios de las bibliotecas, “no son depósitos de libros en donde la gente va y retira su libro, son un espacio muy querido por la comunidad en donde se celebra el encuentro, la participación y la pertenencia.”