La víctima tiene 29 años y tiene una herida de arma de fuego con orificio de entrada en la frente, lo que le produjo un daño neurológico severo que la mantiene internada en la sala de cuidados intensivos del HIGA.
En un contexto que el fiscal Arévalo y la comisaría distrital quinta intenta desentrañar, un grupo de personas se encontraba reunida hasta que la mujer sufrió el impacto de bala en la cabeza. Un llamado al 911 alertó a la policía de lo sucedido y poco después arribó al lugar un patrullero.
Los miembros del Comando de Patrullas dieron con un escenario hostil que culminó con la llegada de otros patrulleros y una persona detenida por resistencia a la autoridad.
Mientras la joven era trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) en el lugar se inició la investigación. Los testigos aseguraron que todo se había tratado de un intento de suicidio pero llamó la atención que no hubiera arma y, por otro lado, fue notorio el nerviosismo de varios jóvenes.
Minutos más tarde, un menor de edad -que dijo ser novio de la víctima- llegó con una bolsa y entregó a la policía una pistola calibre 22. “Este es el arma, me asusté y me la llevé”, habría dicho, lo que causó más sospechas aún.
Ante tal situación Arévalo ordenó aprehender a una mujer y tres hombres, mientras que el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil hizo lo propio con el menor de edad. Todos quedaron acusados del delito de encubrimiento en tanto prosigue la investigación, según reportó lacapitalmdp.