Como si no tuviera frenos inhibitorios, Elisa Carrió floreó sin oposiciones ni repreguntas sus teorías políticas y judiciales durante una entrevista televisiva, donde para comenzar confesó que hace “contrainteligencia”, luego calificó al presidente Mauricio Macri como “un hermano menor” y aseguró, sin celos republicanos, que no podría estar en el gabinete nacional porque “le hago un golpe de Estado en dos días”.
Carrió no sólo se mostró como la única protectora del primer mandatario, incluso contra un supuesto golpe de Estado que le habrían intentado dar Nicolás Caputo y Coti Nosiglia, sino que también se declaró “defensora de la causa cuadernos”, sobre la cual se permitió advertir –aunque sin identificar a alguien– que “hay un sector del Gobierno” que quiere separar al fiscal Carlos Stornelli del expediente.
“Hay que investigar al Gobierno y se lo pedí al procurador general de la Nación”, alertó en alusión a un supuesto escrito que le presentó al procurador interino Eduardo Casal. “A mí no me cierra que nadie defienda a Stornelli”, añadió Carrió y agregó que “lo quieren separar porque los empresarios quieren la gran Baratta: arrepentirse, juicio abreviado, multa y no ir a la cárcel”, explicó Carrió a pesar de que el ex funcionario kirchnerista permanece detenido.
“Yo no defiendo a Stornelli ni a toda su carrera, pero sí a la causa de los cuadernos”, resaltó la diputada, quien recordó que en la causa no está solo acusada la ex presidenta Cristina Kirchner “sino que además está Roggio, Techint… Están todos los grandes empresarios argentinos”.
En cuanto a D’Alessio, Carrió reconoció que lo conoce y dijo que es sobrino de una “persona de mi amistad desde hace años”, en referencia al juez del tribunal que juzgó a las Juntas, Andrés D’Alessio. Luego dijo que mantuvo una reunión con el falso abogado y que se lo derivó a la diputada Paula Oliveto. La diputada aclaró que no le creía nada al falso abogado, quien se presentó ante ella como agente de la DEA, tras lo cual lanzó otra teoría: “El chico este era enviado por (Juan Ignacio) Bidone, me lo mandó él y Aníbal Fernández”. La dirigente de la Coalición Cívica se refería al suspendido fiscal Bidone, a quien dijo haber acusado por “encubrimiento” en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez y lo relacionó con el ex jefe de Gabinete, quien nunca fue vinculado judicialmente con la causa.
Por último, la diputada reiteró su anuncio de jubilación y retiro de la política y aseguró que, a pesar de la alianza que conquistó la Casa Rosada, “la Argentina tiene todo pendiente, sobre todo el hambre, que es un escándalo moral”.