La mujer recibió un balazo en el pecho y otro que le rozó el cuello, tras una discusión con el agresor en una parada de subte de Buenos Aires.
Una oficial de la Policía de la Ciudad murió de dos balazos, uno en el pecho y otro que le rozó el cuello, tras una discusión con un hombre de 30 años que le quitó el arma reglamentaria y le disparó.
El agresor discutió con personal del subterráneo, le quitó la pistola a la policía y efectuó una serie de disparos en la estación Retiro de la línea C. El hecho, en el que hay una segunda persona herida, ocurrió pasadas las 11 de este martes.
En circunstancias que se tratan de esclarecer, un pasajero el 30 años tuvo una discusión y posterior altercado con un trabajador del subte, a raíz de lo cual se acercó la oficial, identificada como Maribel Nélida Salazar (35), perteneciente a la División Subtes Línea C, D, E, H y Premetro de la Policía de la Ciudad.
Según fuentes policiales, el hombre se trenzó en lucha, forcejeó y le logró quitar a Salazar su pistola 9 milímetros reglamentaria, con la que comenzó a efectuar una serie de disparos.
La mujer policía fue alcanzada por dos de esos tiros, uno que le impactó en el pecho y otro que le produjo un roce en la zona del cuello, pese a que llevaba colocado su chaleco antibalas, según revelaron las fuentes.
Los voceros policiales indicaron que un empleado de la empresa concesionaria Emova también resultó con una herida leve por el roce de otro de los disparos.
La oficial fue asistida primero por médicos del Same y luego fue trasladada en helicóptero y en un operativo de emergencia al Hospital Churruca. , El agresor fue detenido a unas cuadras, frente al hotel Sheraton, informaron fuentes policiales.
En un primer parte médico, fuentes de la Policía de la Ciudad informaron que allí fue asistida en el “shock room”, que fue ingresada a quirófano por una herida de arma de fuego en la región de tórax y cuello, que se encontraba con compromiso de pulmón izquierdo y que su cuadro era “crítico y de pronóstico reservado”.
El acusado es un hombre de 30 años con antecedentes por violencia de género en 2021 y por resistencia a la autoridad en 2020, señalaron los voceros.
La oficial Salazar se unió a la Policía de la Ciudad proveniente de la Policía Federal, con el traspaso de los efectivos que trabajaban en las comisarías, y era madre de dos hijos, una adolescente de 13 años y un niño de 5 años.