Despidos intempestivos, actas por incumplimientos inexistentes, imposición de reglamentos por fuera de sus atribuciones, son algunas de las formas en las que el colegio San Agustín ejerce violencia sobre su personal.
La denuncia pública del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) se lleva adelante luego de agotar las vías del diálogo y por falta de voluntad de la escuela de revisar su accionar ilegal y abusivo.
“Hemos mantenido reuniones informales con los representantes legales y autoridades de la escuela, varias audiencias en el ministerio de trabajo, han intervenido las representantes sindicales en la escuela. Ninguna de estas instancias generó la reflexión sobre sus actos y el respeto que los docentes merecen, en tanto trabajadores, por parte del establecimiento” señalaron desde SADOP en un comunicado.
“Resulta increíble que una institución que predica la piedad y el amor al prójimo, se maneje de esta forma. Informar a los docentes mediante la presencia de un escribano en la escuela que quedan despedidos a partir de ese mismo momento, conminarlos a firmar falsos acuerdos de desvinculación configuran una forma brutal e inhumana de manejarse con sus trabajadores”, agregaron.
“Una práctica similar estuvo llevando adelante el colegio Santa Cecilia, también católico. Otra institución que viene sosteniendo una actitud hostil con su personal y con la representación sindical”, puntualizaron desde la entidad gremial.
Asimismo, el sindicato señala que existen acciones persecutorias a través de actas y llamados de atención improcedentes. Todas ellas fueron debidamente denunciadas ante el Ministerio de Trabajo y configuran otra de las formas de maltrato, por parte de las autoridades del Colegio San Agustín.
Inclusive pretenden implementar lo que han denominado “Código de vestir” y que no es más que un catálogo de indicaciones acerca del aspecto y vestimenta que exigen a sus docentes. “Anacrónico, abusivo e ilegal, así definimos a ese reglamento que excede los límites de lo que la ley permite regular”, indicó la Secretaria General de SADOP, Adriana Donzelli. “Si la escuela quiere determinada vestimenta para su personal, debe proveérsela. Por todo lo demás que plantea, debieran modificar la Ley de Contrato de Trabajo, entre otras, para hacerlo exigible”, explicó.
Desde el gremio adelantaron que no descartan profundizar las acciones gremiales frente las arbitrariedades que padecen maestros y profesores.
“Lamentamos que la escuela tenga esta animosidad con sus docentes, que son quienes en definitiva, con su trabajo, hacen la escuela. Un lugar donde se comparten muchas horas, donde se debiera propiciar el encuentro y en el que se forman ciudadanos. Nada bueno sale de considerar al trabajador un enemigo, al prójimo, un rival. Sólo angustia, malestar y conflicto.
Apelamos a que finalmente prime la sensatez y la humanidad. Y que el mensaje del Papa Francisco llegue a quienes toman decisiones que afectan la vida de tantas familias: la necesidad del “trabajo fundado en condiciones laborales decentes y dignas, que provenga de una negociación colectiva, y que promueva el bien común”, logrando, en definitiva, que el trabajo sea verdadera y esencialmente humano.