El índice de precios de marzo ya venía comprometido por el aumento del 14% que está anunciado para las tarifas de Edenor y Edesur y la suba del transporte público por otro 11% promedio ya establecida, y ahora hay que añadirle casi seguramente un nuevo aumento en los combustibles.

Desde el 1 de febrero, cuando las refinadoras decidieron el alza en los surtidores de este mes, la cotización internacional del petróleo se incrementó un 5,8% desde u$s62,77 a u$s66,41, debido a que Arabia Saudita restringió en un 20% la oferta de crudo en la primera quincena de este mes y en apariencia, va a mantener esa decisión.

Con el mercado local liberado, ese movimiento se trasladará al público local especialmente porque además las petroleras intentan no rezagarse con respecto de la inflación que se perfila en torno del 3% en febrero.

A eso se suma el avance en el tipo de cambio que impacta en el precio local del petróleo. Desde el 1 de ese mes, el valor del dólar pasó desde $38,31 a $40,32 , con un avance del 5,2%.

Además, en marzo corresponde la actualización de los gravámenes sobre los combustibles según el índice de precios al consumidor del trimestre noviembre-enero. Considerando que el IPC fue del 3,2% en noviembre, del 2,6% en diciembre y un 2,9% en enero, la carga impositiva que equivale a un 40% del precio final, tendrá un ajuste del 9%.

Así, la inflación impulsa nuevas alzas, porque el Gobierno siempre supuso al tomar medidas hacia el futuro un escenario descendente de los precios que nunca se llegó a concretar. En ese sentido, los índices de precios de enero también impactarán en el aumento que se les autorizará a Edenor y Edesur, ya que en marzo se les reconocerá el ajuste por inflación desde agosto de 2018 hasta enero de este año.

Aumento mayor
En tanto, lo que cada vez origina más interrogantes es el aumento que se terminará aplicando en las tarifas de gas desde el 1 de abril. Aun cuando el Gobierno anunció que ese incremento no superará el 30%, y que incluso podría ser menor, Metrogas presentó ayer la propuesta que se discutirá en audiencia pública la semana que viene, planteando un aumento promedio del 32%.

Pero afirmó que ese número depende todavía del IPIM de enero y febrero que la empresa estimó en un 1,28% para cada mes (ayer se conoció que en enero subió un 0,6%) , y a que se conozca el tipo de cambio del Banco Nación promedio para la primera quincena de marzo. El 32% de aumento a los consumidores está formulado con un dólar de $39,81 que ayer ya fue superado.

Metrogas también condicionó la cifra definitiva a los concursos de precios que lanzó para asegurarse mayor volumen de gas en el pico invernal, y a que concluyan los cálculos de las diferencias diarias acumuladas entre el precio del gas que está en las tarifas y el que efectivamente pagó entre octubre y marzo, y también entre enero y marzo de 2018, período no cubierto por el decreto que dejó a cargo del Estado las diferencias por la devaluación de 2018.

Un dato llamativo es que la distribuidora, controlada por YPF, solicitó el ajuste de sus ingresos calculando el índice de precios mayoristas entre febrero 2018 y febrero de este año, menos lo que le reconocieron en octubre que fue 20% frente al 30% que le hubiera correspondido por contrato.

Por todo eso, la distribuidora pidió un ajuste del 35,6% en sus ingresos, e incluso señaló que “la inflación provoca un desequilibrio financiero que conducirá inexorablemente a un replanteo de la inversión y de los costos para la prestación del servicio”. Además dijo ser perjudicada porque los reconocimientos tarifarios se concretan varios meses después de los aumentos en los precios.

Por otra parte, con diversas consideraciones, Metrogas no toma el precio del gas promedio que resultó de la subasta convocada por la Secretaría de Energía que fue de u$s 4,58, sino u$s 7 por millón de btu que corresponde al mayor precio ofertado para la cuenca neuquina.

Por Silvia Peco-AMFIN