Realizaron una manifestación para exigir que el municipio intervenga ante la acción de operadores privados que ganan superficie para espacios de sombra privados, quedando cada vez menos metros cuadrados de acceso y disponibilidad para los espacios públicos.

El reclamo logró una alta participación de gente que hace ya muchos años viene advirtiendo sobre el avance de carpas y sombrillas sobre los sectores más próximos al. Tanto como que los vallados suelen quedar con sus bases bajo el agua con cada pleamar.

“Las playas son de la gente” se leía en varios de los carteles que los participantes de esta movilización portaron durante las casi dos horas que permanecieron entre la vereda y la calzada, sin alterar el tránsito vehicular pero sí con la presencia tan notoria como para que su reclamo fuera visibilizado por los transeúntes.

Abajo, sobre la playa, parte de los manifestantes buscó ir más allá del reclamo formal. Algunos avanzaron sobre la cerca que delimita el sector de uso privado y la derribaron. Lo miso intentaron hacer con alguna estructuras de carpas que están en pie.

El municipio, por omisión o connivencia permite este tipo de situaciones que, año a año, se agravan en las layas de nuestro territorio.