Una patota mató brutalmente a un perro que habría mordido a una vecina que circulaba en una moto por la localidad de Londrés, provincia de Catamarca. El dueño del animal fue denunciado por maltrato por una mujer que alimentaba al cachorro diariamente. El cuerpo sin vida del pequeño fue hallado entrerrado en un terreno baldío. El suceso ocurrió días después del caso de dos pitbull que atacaron a un ladrón, el cual originó una masiva petición para que los caninos no sean sacrificados.
Según manifestaron vecinos, el perro fue atacado a golpes luego de que denunciaran que el animal mordió a una vecina que circulaba en moto. “Lo golpearon salvajemente, lo torturaron, lo hicieron sufrir y, cuando ya estaba muerto, lo llevaron a un terreno baldío para enterrarlo. Un nene de 11 años contó que, al escuchar los aullidos desgarradores del perro, les pidió desesperado que dejen de pegarle. Sin embargo, los hombres se rieron de él y siguieron sometiendo al can”, describieron.
En tanto, la mujer que solía darle de comer al animal de siete meses denunció que “el dueño del perro no solo estaba al tanto de la golpiza sino que fue quien lo mandó a matar de esta manera”, relató que el can vivía en condiciones deplorables y aseguró que, cuando ella empezó a alimentarlo, el pequeño estaba “flaquisimo, era piel y hueso”. Tras el fatal episodio, Claudia Lamas denunció al hombre en la Comisaría de Londrés.
Tras reconstruir los hechos gracias a las declaraciones de los vecinos, pudieron encontrar el cuerpo sin vida, con visibles signos de violencia, enterrado en un terreno baldío. “Estaba todo lastimado, su muerte no puede quedar impune, ese pobre animal no sabía si cometía algún daño. Yo amaba a ese perrito, le doy de comer desde que tenía unos 40 días. Ese hombre no tenía ningún derecho a matarlo, podría habermelo regalado, él sabía que yo lo quería. Su muerte no se justifica con nada. Necesitamos que se haga justicia”, suplicó Lamas.
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