El certamen se celebrará en Japón y desde la organización bajan esta petición a las asociaciones. Desde Nueva Zelanda, los All Blacks confirmaron que acatarán el pedido
El 20 de septiembre de 2019 se iniciará el Mundial de Rugby de Japón, certamen que reunirá a las potencias del deporte que en esta edición deberán jugar respetando la cultura del país anfitrión.
Si bien no es una regla y por lo tanto los protagonistas no están obligados a respetar la decisión, desde distintas asociaciones ya anticiparon que no hay problema en cumplir con el pedido.
“En el último año hemos hablado mucho de esto con los equipos. Al principio esperábamos una reacción en contra, pero ha sido todo lo contrario, lo han entendido”, afirmó Alan Gilpin, director de operaciones de World Rugby.
Debido a la vinculación con la yakuza o mafia japonesa, en la nación nipona se considera que los tatuajes son algo privado, por lo tanto los jugadores no podrán lucirlos.
Esto no será solo en los partidos, sino también en las prácticas: “La idea es que se pongan una especie de chaleco en la piscina o el gimnasio para que de este modo se respete la cultura japonesa”. A los aficionados también se les pedirá lo mismo cuando vayan a los estadios.
“Cuando cualquiera de nuestros equipos acude a otro país nos esforzamos por ser respetuosos con las costumbres y la cultura locales, y esto no será diferente cuando visitemos Japón”, dijo Nigel Cass, directivo de la Federación de Rugby de Nueva Zelanda.