Con acusaciones de fraude, respaldo e incredulidad, fueron publicados los resultados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que anunció la reelección de Maduro para un tercer mandato presidencial.

Nicolás Maduro fue elegido como presidente venezolano para un tercer mandato consecutivo, con el 80% del escrutinio y un 51,20% de los votos frente al 44,2% de apoyos cosechados por el opositor Edmundo González Urrutia, que rechaza los resultados y dice que “se han violado todas las normas“.

Líderes internacionales de todo el mundo han compartido en redes sociales sus opiniones sobre los resultados, generando una cantidad de reacciones que van desde la petición de datos verificables, el rechazo a los resultados, como así también el respaldo.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Washington tiene “serias preocupaciones” sobre el resultado anunciado, ante la posibilidad de que “no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano”.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo por su parte que resulta “vital asegurar la total transparencia del proceso electoral, incluyendo el conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación de mesas electorales”, al tiempo que llamó a respetar la voluntad del pueblo venezolano, en una jornada de votación que describió como “pacífica” y que contó con una participación “masiva”.

Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió en X “la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables” y respetar “la voluntad democrática” de los venezolanos. Albares también hizo un llamamiento a la calma y el civismo que, según dijo, caracterizaron la jornada de votación del domingo.

El presidente chileno, Gabriel Boric, expresó en la red social X que su Gobierno no reconocerá “ningún resultado que no sea verificable”, y añadió que los resultados publicados “son difíciles de creer”.

Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, pidió que se respeten los resultados anunciados por la autoridad electoral, “rente a la campaña que intenta desconocerlos y la injerencia externa”. Desde Bolivia, el presidente Luis Alberto Arce felicitó a Maduro “por la victoria electoral” y valoró positivamente “que se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas.

Quien rechazó rotundamente la validez de los resultados fue el presidente argentino, Javier Milei, que aseguró en X que su Gobierno “no va a reconocer otro fraude” y habló de una “victoria aplastante de la oposición”.

El canciller de Perú, Javier González-Olaechea, expresó también la condena enérgica de su Gobierno ante lo que calificó como una “sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude”, y dijo que no aceptarán “la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”.

De momento se mantiene la incógnita sobre qué postura adoptará el Gobierno de Lula da Silva en Brasil, que todavía guarda silencio.