Desde las 21 hs. comienza una nueva fiesta de reggae clásica ya en Abbey Road (Juan B. Justo 620). Banda invitada: Panal Reggae. Entradas a la venta en Conex y por sistema Ticketek,
Nonpalidece festeja sus primeros 22 años junto al reggae en Mar del Plata.
El grupo viene de lanzar “Total Destruction” que es el sucesor de “Keep The Fyah Burning” (“Mantén el fuego ardiendo”), canción que también cuenta con la participación de Forde y de Flabba Holt. Junto a Forde realizaron una serie de shows en distintas ciudades del país durante el año pasado.
Su último disco es “Activistas” lanzado en 2013 y que contiene exitos como “Saber donde ir” y “Herencia”.
Total Destruction
Dancing Mood se formó en Buenos Aires por iniciativa del trompetista Hugo Lobo, quien supo plasmar mejor que nadie las enseñanzas de los jamaiquinos The Skatalites, su grupo de cabecera, y combinar el reggae y el ska con las armonías y el humor del jazz de los años 40 o 50 en una Big Band liderada por vientos.
Nacido en cuna de músicos, desde los cinco años tocaba la batería, en el conservatorio estudio piano y a los 15 se decidió por la trompeta. Embelesado por la música que venia escuchando desde chico, paso de Quincy Jones a Henry Manzini, de Rubén Blades a Héctor Lavoe, The Specials a Madness, el ska, el reggae, el soul, la salsa el jazz, todo influenciaba a su atracción por los vientos.
Estudioso de los estilos pronto supo fusionar un Duke Ellington con un Delroy Wilson o un Burt Bucharach con un Count Basie o un Gillespie con un Parker y convertir así cada show en una celebración mas allá de los géneros y empuñar su trompeta y disparar standards, coreados y apogeados por multitudes.
La experiencia a pesar de su juventud de haber tocado y grabado en muchísimas bandas del circuito nacional (Viejas Locas, Callejeros, Satelite Kingston, Riddim, Turf, Ataque 77 , Mimi Maura, Todos tus Muertos, Intoxicados, Damas Gratis y un veintena mas) y de su amor por las big band lo llevó mas lejos y acopló una banda sinfónica.
Cada uno de los arreglos para la orquesta corre por cuenta de Hugo Lobo, bajo el complejo camino de lo instrumental cada pasaje refleja la algarabía del buen ska.
Todo esto es Dancing Mood un caso único dentro de la escena del “rock nacional”.