Los reclamos por asistencia y el descenso de los buzos para rescatar los cuerpos siguen tan presentes para las familias como el dolor que las atraviesa tras la tragedia del Rigel, el pesquero marplatense que se hundió en aguas patagónicas en junio pasado.

Este viernes, se cumplirán cinco meses del naufragio pero el escenario todavía no ofrece cambios: según aseguran familiares del as víctimas, “hasta ahora no hubo ninguna respuesta ni de la Municipalidad ni de la Provincia ni de la Nación” con respecto a la ayuda que se prometió meses atrás.

“No hemos tenido ninguna ayuda. Nos movemos nosotros por lo nuestro nomás. Se nos prometió ayuda social, psicológica y económica y hasta ahora no vimos nada”, aseguró al portal elmarplatense Miguel Osorio, padre de uno de los tripulantes.

El papá de Cristian Osorio manifestó su reclamo después de haberse dirigido este miércoles al Municipio en busca de respuestas que tampoco logró encontrar. “Sólo me atendió la secretaria de Arroyo (NdeR: el Intendente) y me dijo que iba a elevar todo, pero la verdad que siguen siendo promesas”, señaló.

En este marco, Osorio dijo que la empresa Nueva Pesca S.A “desapareció totalmente” tras el naufragio y aseguró que le “cortó la obra social a todos los familiares”. “Hay familias con seis chicos y no tienen nada”, graficó, y aclaró: “Nosotros no venimos a hacer lío ni nada, sólo pedimos lo que se puede hacer humanamente posible. Hay una ley de protección a la víctima que no se está cumpliendo”.

“Vamos a seguir con todas las marchas y golpeando puertas”, aseguró, y añadió: “Lamentablemente se nos cerraron muchas porque lo único que hay son promesas detrás de un escritorio. Lo único que pedimos es que bajen los buzos para sacar los cuerpos y darles sepultura”.

Para el papá de Cristian, “la política de la ciudad es la principal responsable” de la falta de acciones y respuestas. “La actividad de Mar del Plata es pesquera en un 60 por ciento y aún no tiene ningún protocolo para estas crisis. Hay que dejar de mirar de espaldas al mar“, sostuvo.

El Rigel había zarpado el martes 5 de junio del Puerto local rumbo al sur para abocarse a la pesca de langostinos y el último contacto que tuvo con las autoridades fue alrededor de las 23 del viernes 8 de junio. Iba a la búsqueda del langostino que por esta época abunda en las costas de Chubut y cuyo valor de venta es mayor al de cualquier otro marisco.

El sábado 9 de junio fue hallado un cuerpo en la zona donde se buscaba al pesquero y finalmente se confirmó que era el de Salvador Taliercio, capitán de la embarcación. Pero el pesquero tenía otros 8 tripulantes a bordo: el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquinas Cristian Osorio y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco.

Después de 26 días de una angustiosa búsqueda, la Prefectura Naval Argentina logró hallar el casco de la embarcación, que permanecía a 93 metros de profundidad y 44° de latitud sur y 062° longitud oeste.