Según una recorrida efectuada por este medio durante toda la semana anterior, con más de una docena y media de barrios relevados con testimonios, las respuestas son similares a la hora de consultar qué “les falta”, cuando ya han pasado 21 años del 2.000 y en muchas barriadas de nuestro municipio se vive como en el siglo pasado.
Agua, calles que se puedan transitar y no sean barriales, colectivos que puedan ingresar y tener paradas a corta distancia de los hogares, luminarias, mantenimientos de espacios públicos y seguridad. Respuestas similares a una problemática en común: el olvido del municipio para con ellos.
Por citar solo algunos ejemplos:
Jardín de Peralta Ramos: sobran pozos y barro, faltan soluciones
“En nuestro barrio la accesibilidad es un problema porque no hemos tenido un mantenimiento adecuado, ni se hicieron obras para sanear lugares como el de la calle Einstein y Jorge Newbery, donde cada vez que cae lluvia intensa se genera una laguna enorme que imposibilita a las personas de salir de sus viviendas, aproximadamente a diez familias, sino además corren riesgos de que se les inunde las casas. El barrio sufre cada vez que ocurren este tipo de cuestiones”, explicó Daniel Machado, presidente de la Asociación vecinal.
Barrio Marysol: denuncian que las calles se transformaron en la nada misma
Vanesa, lectora de este medio nos contaba que “quisiera contarles que las calles son un desastre a raíz de eso no pasa el camión de la basura hace dos meses o sea que, junto la basura y la llevo a lo de mi mamá, ni ambulancia ni Edea, ningún servicio puede circular.”
Nuevo Golf: “Hay 156 calles de granza que se volvieron caminos de barro”
Así lo aseguró Mario Peralta, referente de la sociedad de fomento del barrio Nuevo Golf, tras las intensas lluvias de este viernes por la madrugada. Agregó que, aunque “se está realizando mantenimiento en el arroyo Cabo Corrientes que rodea al barrio, desde Parques Lomas del Golf, por Gianelli hasta Mario Bravo”, hay falta de mantenimiento en varias calles de granza: “De 156 calles, solo hay 7 de asfalto y 3 en las que se está haciendo ahora el cordón cuneta”, aseguró.
Peralta dijo que “por toda la anterior gestión y en lo que va de la actual, por la falta de mantenimiento, hay sectores aislados ya que no puede entrar un camión de recolección de residuos, una ambulancia, la policía, servicios fundamentales teniendo en cuenta que en el barrio Nuevo Golf hay más de 1200 familias”.
Respecto a las viviendas, “hay sectores de casas muy humildes, con techos sin resistencia, casillas cubiertas de chapa y nailon, por lo que estamos esperando que el gobierno pueda armar herramientas para que puedan salir adelante con trabajo y ayuda edilicia para mejorar sus condiciones de vida”, agregó el fomentista de Nuevo Golf.
Además, “las luminarias públicas de las plazas principales están como adornos porque hace años que no se prenden por falta de mantenimiento”.
Luego de las lluvias, el sur se transforma en un gran barro
Desde la Sociedad de Fomento del barrio San Jacinto expresaron el “profundo malestar” de vecinos tras los numerosos inconvenientes que acusaron en las calles, como consecuencia de las lluvias que azotan a la ciudad desde el lunes.
“Vemos una situación de desidia y abandono lamentablemente, y se suma el enojo de los vecinos que hoy no pueden salir de sus casas debido al estado de las calles en general”, afirmó a elmarplatense Elvira Diez, vicepresidente de la entidad.
La referente vecinal advirtió, incluso, que por el estado de la calle 431, sobre la cual se reclama desde hace una década una obra de asfalto, “peligra” en el resto de la jornada la circulación del colectivo 501 que transita por la zona.
“En ese lugar tenemos año a año la misma problemática, porque arreglan la pendiente y después los pequeños arreglos se borran por completo”, dijo, y afirmó: “Vimos que la calidad de la granza año a año es peor y esto hace que duren muchísimo menos también”.
Diez sostuvo que la “bronca” en el barrio pasa por la sensación de “estar postergados” por las acciones que lleva adelante el Gobierno. “Vemos obras en distintos puntos de la ciudad y lamentablemente el nuestro siempre es el último orejón del tarro”, cuestionó, y enumeró: “La problemática número 1 es la calle, pero también falta trabajo de limpieza de zanja para hacer escurrimientos como corresponde y agregamos el pedido de mantenimiento de corte de pasto”.
Por su parte, el escenario se repite en San Patricio y demás barros del sur, en donde se hace intransitable hasta para las personas cuyas calles se transformaron en barriales, dejando al desnudo a los vecinos de la zona sur de la ciudad.
Estos testimonios son meros reflejos de una realidad que acompaña a los barrios de General Pueyrredón. Muchos de ellos esperan hace años respuestas. Ayer y hoy, reciben la misma contestación: la nada misma….