Un hombre fue condenado recientemente a 11 años de prisión por violar a su propia hija cuando era una niña, entre 2012 y 2015.

Los hechos que se analizaron en un juicio abreviado que se realizó por videoconferencia fueron reconocidos por el propio agresor, que acordó la pena mencionada a través de su defensora oficial, Carla Ostachi, y la fiscal Andrea Gómez. La misma fue homologada por el juez Facundo Gómez Urso días atrás.

En la sentencia, a la que pudo acceder lacapitalmdp, se narra con precisos detalles el padecimiento de la víctima, quien sufrió tocamientos por parte de su padre desde que tenía 4 años y abuso sexuales con acceso carnal entre los 9 y los 12. Con el objetivo de preservar su identidad, su nombre como así también el del hombre condenado, no son publicados en esta nota.

De acuerdo a la reconstrucción del caso, todo comenzó en una vivienda del barrio Lomas del Golf donde la niña vivía junto a sus padres y sus hermanas. Si bien en la investigación que desarrolló la fiscal Gómez no se especificaron fecha y hora de los hechos, pudo establecerse que los mismos ocurrieron en una cantidad indeterminada de veces a lo largo del tiempo.

Como suele suceder en este tipo de causas, los ataques sexuales salieron a la luz cuando la propia víctima pudo expresarse y contarle lo que ocurría a su madre. En ese contexto, se llevó a cabo la denuncia correspondiente y la menor fue atendida por médicos y psicólogos especialistas en la materia.

En un comienzo, el primer grupo de profesionales le realizó exámenes físicos, en los que comprobaron que tenía indicios de lesiones compatibles con abuso sexual. Luego, la niña declaró en cámara Gesell y los segundos analizaron sus dichos, tras lo cual concluyeron en que efectivamente su versión resultaba coherente con la denuncia llevada a cabo y los informes de los médicos.

Para la fiscal Gómez las pruebas contra el acusado fueron suficientes y se ordenó su detención, llevada a cabo tiempo después de avanzada la causa. Finalmente, en los últimos días el expediente llegó a un juicio abreviado y el hombre fue condenado a 11 años de prisión, que deberá cumplir en la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán, donde ya se encuentra alojado.