Se dan en forma continúa y desbordan cualquier tipo de control que se pueda hacer (o no) desde el municipio.

En esta ocasión un evento organizado por redes y en forma rápida congregó nada menos que 1.500 personas.

Jóvenes sin distanciamiento, con bebidas al por mayor fue desactivada por personal abocado a recibir las denuncias recibidas y tratar de desarticular las mismas.

En relación a fiestas clandestinas, este 1° de enero se recibieron 15 denuncias, de las cuales 6 fueron eventos ilegales desactivados por personal de la Secretaría de Seguridad de la Comuna junto a Inspección General.

De los lugares en donde se intervino, se destacó la presencia de más de 1500 personas en una “fiesta espontánea” que se iba a desarrollar en la playa pública de un balneario del sur, que consumiendo alcohol y sin respetar las medidas de distanciamiento se aprestaban a realizar una fiesta.

Durante dos horas, personal municipal y efectivos de la comisaría decimotercera constataron que los asistentes apagaran los amplificadores y retiren la bebida.

Es de no acabar. Mientras crecen las fiestas en cantidad y número de participantes aumentan las consultas en los establecimientos sanitarios en donde forma espontánea se presentan largas colas de vecinos y visitantes que manifiestan tener dificultades para respirar y otros síntomas a la espera de ser hisopados.