Un grupo de voluntarias y profesionales que integran la ONG Palestra decidieron formar una comunidad en la que apuntan al empoderamiento de mujeres en situación de vulnerabilidad.
Desde hace años la ONG Palestra trabaja en la ciudad desde el barrio Cerrito y San Salvador para generar oportunidades en sectores vulnerados. Sin embargo, desde hace unos tres meses, un equipo de 15 integrantes decidió focalizarse en la contención y el empoderamiento de mujeres víctimas de violencia de género, con necesidades económicas o contención psicológica.
Esta comunidad, formada por mujeres que supieron resurgir luego de atravesar distintas situaciones de violencia, lleva el nombre de “Oye Chica!” y apunta principalmente a generar grupos de apoyo y desarrollo personal en diferentes temáticas. Hoy ya acompañan a más de 80 mujeres.
Por la pandemia, los grupos de apoyo y talleres se realizan de manera virtual, aunque también los generan -con una presencialidad limitada- en “puntos de encuentro” en distintos barrios para mujeres sin acceso a internet.
La comunidad, además, pone diariamente a disposición guardias diarias para asistencia psicológica con profesionales y, también, generó un enlace con la Comisaría de la Mujer para la contención de mujeres que denuncien situaciones de violencia.
A su vez, en el marco de sus tareas dentro de la ONG, en los últimos días lanzaron la campaña “¡Oye Amor!”: consta de la venta de remeras con frases alusivas a generación de vínculos sanos, ideadas por integrantes de la comunidad para, con el dinero recaudado, equipar una cocina con la que buscan que mujeres en situaciones vulnerables puedan iniciar emprendimientos gastronómicos y lograr una independencia económica. Las remeras se consiguen en la cuenta de Instagram @lulamaluladesign.
“Creemos en la experiencia de mujeres que salieron de situaciones difíciles: pueden tener la cancha para poder trabajar con mujeres que están pasando por lo mismo que nosotras ya pasamos”, explicó Camila, integrante de la comunidad.