El nobel de la Paz apuntó contra el FMI, organismo internacional de crédito, y pidió tomar “conciencia” de lo que está sucediendo en la Argentina.
Adolfo Pérez Esquivel cuestionó el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que en el país se está “viviendo una dictadura del mercado”.
El titular de Fundación Servicio, Paz y Justicia (Serpaj) sostuvo además que la insatisfacción de necesidades básicas puede llevar a “un estallido social”.
“Estamos viviendo una dictadura del mercado, imponen condiciones, sentimos las cadenas que son para varias generaciones. Esta película ya la vivimos durante la época de la dictadura”, manifestó el premio Nobel de la Paz al referirse al acuerdo “stand-by” firmado por el Ejecutivo nacional con el organismo crediticio.
Para el militante por los derechos humanos, “todo esto es una debacle, si la gente no tiene cubiertas las necesidades básicas, esto puede llevar a estallidos sociales”. “Trabajamos para que esto no ocurra, para que la violencia no nos vuelva a ganar”, añadió en declaraciones a radio FM La Patriada.
Pérez Esquivel fue uno de los firmantes de la carta abierta que diputados de la oposición y referentes de organizaciones sociales y gremiales firmaron el lunes, dirigida a Christine Lagarde, directora del FMI, en rechazo al acuerdo que firmó el organismo financiero con el Gobierno.
Los dirigentes calificaron el préstamo como odioso o execrable y sostienen que buscar el equilibrio fiscal ajustando el gasto social conduce al debilitamiento del mercado interno. La misiva busca “generar conciencia en la población de la gravedad de los acuerdos con el Fondo.
Están generando un mundo de pobres, un país de pobres, de marginales. Esto es una violencia social que viola el derecho de las personas”. “Tiene que empezar a reaccionar la población a través de acciones concretas como el boicot, hay que volver a actuar con el boicot, la no compra.
Es necesario el boicot y la rebelión de los pueblos por medios no violentos”, agregó Pérez Esquivel, quien consideró que el gobierno nacional aplica una política de achicamiento del Estado y de libre mercado que conlleva la “entrega de recursos”. “Un gobierno que no está al servicio del pueblo es un gobierno que maneja las cosas para otros fines. La política del fondo es la exclusión de las dos terceras partes de la población”, indicó.
“Hoy no necesitan de los ejércitos, necesitan imponer políticas de mercado, restricción y reclusión social que tiene la complicidad de jueces y legisladores que se venden por treinta monedas”, concluyó.
Perfil