Lo primero que hay que lograr en campaña es controlar el humor social y para bajar el descontento el Gobierno prepara vastos anuncios para el próximo miércoles. Ahora le toca el turno a los tarifazos, esos que fueron ampliamente resistidos y rechazados hasta judicialmente por cientos de organizaciones y agrupaciones sociales. Según se supo, el Presidente Mauricio Macri comunicará que la electricidad, el gas y el agua no sufrirán nuevos incrementos hasta fines de diciembre.
Las medidas del oficialismo se centran en mitigar el impacto dela crisis económica, con por ejemplo, la decisión de congelar los precios de la canasta básica durante seis meses y la de implementar el mecanismo de descuentos en supermercados y farmacias para jubilados y beneficiarios de la Asignación universal por Hijo.
Se trata de una medida reclamada por los principales referentes del radicalismo en la reunión del miércoles en Casa Rosada de la que participaron ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el de Corrientes, Gustavo Valdés y el de Mendoza, Alfredo Cornejo.
La idea motor fue consensuar fórmulas que permitan reactivar lo más rápido posible la economía pero sin abandonar las reglas vigentes ni la política de reducción del déficit acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este marco, y si bien el Gobierno había establecido un cronograma de subas de servicios que mayormente iban a impactar en los bolsillos de los clientes de estos servicios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA), la necesidad de cambiar el mal humor social de cara a las elecciones nacionales de octubre hizo que también se decida congelar las facturas de luz, gas y agua.
Sin embargo, los aumentos más fuertes de luz, gas y agua ya se efectuaron en el primer trimestre del año. Por ejemplo, en lo que respecta a los servicios de Edenor y Edesur, los incrementos se habían planteado de manera escalonada durante seis meses para alcanzar una suba promedio del 55%. La primera readecuación ocurrió en febrero, con una suba del 26% en el precio mayorista de la electricidad y la segunda del 14% en marzo, vinculada a la readecuación por inflación del 2018.
La idea es mostrar una catarata de obras públicas, aún ni las hechas o terminadas, congelar precios de servicios públicos y acordar lo mismo con las grandes cadenas. Desde diciembre y en adelante…atajate Margarita!