Avanza en el Congreso de la Nación el proyecto presentado por la rionegrina Silvia Horne para eliminar del Documento Nacional de Identidad las denominaciones binarias de sexo hombre/mujer. La diputada afirma que esto invisibilidad a otras categorías que no se sienten representadas con ninguna de esas dos opciones.
El proyecto fue tratado en la comisión de legislación general, que preside el diputado Daniel Lipovesky, por el cual se pretende rechazar la asignación compulsiva de la categoría sexo todos los DNI, permitiendo el reconocimiento de identidades no binarias, es decir, quienes no se identificar ni varones ni mujeres.
Actualmente, la Ley de Identidad de Género permite el cambio de la identidad sexual en el DNI, pero manteniendo las categorías binarias varón-mujer. El proyecto podría ser tratado en el recinto en la última sesión del año con la actual composición de la Cámara de Diputados, el próximo 30 de noviembre.
El proyecto de la diputada rionegrina propone la eliminación de la categoría sexo porque dar la opción a la inscripción de otras categorías “genera tal multiplicidad de variantes, lo cual lo torna inviable”.
Hubo voluntad y coincidencia en abordar la problemática en la comisión, con distintas visiones a la hora de encontrar una solución. Otras alternativas son el reconocimiento de categorías de género como ‘fluido’, ‘indefinido’ o ‘no binario’, como se adoptó en provincias como Neuquén o Mendoza o en otros países, como es el caso de Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Nepal, India y Canadá, entre otros.
“Estamos tratando un proyecto de ley, que tiende a dar respuesta a la vulneración de la integridad de las personas a partir de la asignación compulsiva de sexo, en los documentos públicos y privados. Esta asignación compulsiva, entendemos que afecta la integridad, la autonomía, y la diversidad corporal de las personas. Esta asignación compulsiva, responde a una falsa noción de sexo, basada en la morfología biológica, y rasgos físicos al momento del nacimiento, y que tiene entre otras consecuencias la de intentar normalizar mediante tratamientos médicos irreversibles, intrusivos, para adecuar las personas a estándares que devienen de una necesidad de adecuar los cuerpos a una estética funcional, basado en estándares médicos de asignación sexual o normalidad”, expresó Horne.
Agregó que estas prácticas, invasivas, mutilantes, que se aplican sin el consentimiento libre e informado, con riesgos para la salud integral, física y psicosocial, en configuran práctica de tortura, tratos inhumanos o penas crueles, que deben erradicarse.
Señaló también que considera que registrar la categoría de sexo en los documentos públicos es “irrelevante, no solo porque está en contradicción con el derecho consagrado en la ley de identidad de género, que preserva el género autopercibido, sino porque la sexualidad de una persona corresponde a su esfera privada”.
“La categoría sexo, es falsa en cuanto no alcanza a conceptualizar una verdad. Las características sexuales varían según cada persona, y comprenden la genitalidad y cualquier otra anatomía sexual y reproductiva, (cromosomas, gónadas, hormonas, capacidad de las hormonas) y caracteres físicos secundarios que emergen de la pubertad”, afirmó la diputada rionegrina.
LMN