Desmintiendo en declaraciones ayer por parte de la entidad que nuclea a las clínicas privadas (FECLIBA) y en los hechos por las autoridades del HIGA, quienes ayer a última hora efectuaron un operativo de traslado de paciente a la ciudad de Buenos Aires y otro a una entidad privada de la ciudad POR FALTAS DE CAMAS.
La situación es alarmante y preocupa y mucho a los efectores de salud.
Un hombre que estaba internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende terminó en el Sanatorio Antártida de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) después de que se viera obligado su traslado ante la falta de camas que se acusa en el sistema sanitario de Mar del Plata por la pandemia del coronavirus.
Así lo pudo confirmar el portal 0223 cuando el protagonista del operativo es un hombre de 56 años, infectado con Covid-19, que se encontraba en la sala general de internación del centro hospitalario de Juan B. Justo al 6700.
Durante la noche del viernes, sin embargo, su cuadro de salud empeoró y ameritaba cuidados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) pero la asistencia no se pudo materializar porque no había ningún lugar en el Higa ni en su unidad modular.
Frente a esta situación, los directivos junto a las autoridades del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same) coordinaron un vuelo sanitario para poder llevar al paciente hasta el Sanatorio Antártida, del Sindicato de Camioneros, que está en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
Pasadas las 23.20, un avión modelo Cessna Caravan, que depende de la administración de la Provincia de Buenos Aires, partió desde el Aeropuerto Internacional Astor Piazzolla con el hombre a bordo con destino al aeropuerto El Palomar, del municipio de Morón, según lo que permitieron reconstruir las mismas fuentes oficiales consultadas.
El operativo confirma el dramático escenario que había advertido este viernes a 0223 Jorge Soria, el referente regional de la Federación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales de la Provincia de Buenos Aires (Fecliba), quien aseguró que las principales instituciones privadas de la ciudad estaban con una “ocupación máxima de las áreas Covid”.
Mientras tanto, la Secretaria de Salud da consejos de que nos pongamos a trabajar, tomemos recaudos y reactivemos la economía. El escenario es de suma preocupación y desde el ejecutivo municipal siguen viviendo en otro planeta. El planeta “Bernabei”, en donde todo está controlado, no hay saturación de camas y la nueva muletilla es la tradicional “curva de contagios amesetada”.