Dilma Rousseff, Cristina Kirchner y Pablo Iglesias a la cabeza
El “Foro Mundial del Pensamiento Crítico” tendrá lugar a fines de noviembre y una semana antes de la trascendental reunión entre los veinte líderes más importantes del mundo en Buenos Aires, Argentina

El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) prepara para finales de noviembre, una semana antes de la reunión del G20 que llevará a los principales líderes del mundo a Buenos Aires, Argentina, una “contra-cumbre” alternativa en la misma ciudad con diferentes políticos de la región, según informó una fuente cercana a la ex presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner a la agencia francesa AF

Además de la misma Kirchner, están también invitados los ex presidentes Ernesto Samper, de Colombia, y Dilma Rousseff, de Brasil, así cómo también el líder de la agrupación española Podemos, Pablo Iglesias, y el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, entre otros.

El encuentro tendrá lugar entre el 19 al 23 de noviembre en la capital argentina, concluyendo precisamente una semana antes del inicio de la cumbre del G20, pautada para el 30 de noviembre.

La cumbre opuesta a la de mandatarios del G20 reunirá, además, al ex alcalde de Ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, al fundador de la revista Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet y a un obispo cercano del Papa Francisco, Marcelo Sánchez Sorondo, entre otros oradores.

El evento organizado por CLACSO se denomina “Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico” y busca promover la palabra de “líderes internacionales que representan y expresan los ideales de lucha por sociedades más justas e igualitarias”, según sus organizadores.

Argentina recibe a la cumbre del G20 en medio de una crisis económica que ha llevado al país a solicitar ayuda al FMI para estabilizar la situación. El presidente argentino Mauricio Macri, líder de la alianza Cambiemos, asumió el gobierno de la tercera economía más grande de América Latina a finales de 2015, como sucesor y opositor de Kirchner.

Kirchner, a su vez, está acusada en una megacausa de corrupción por sobornos en la obra pública, un caso resonante por el que la ex mandataria denunció ser víctima de una persecución política.

Por su parte Rousseff fue destituida en 2016, acusada de modificar partidas presupuestarias. La ex presidenta denunció un golpe de Estado en su contra, y ha vuelto a los escenarios de la política brasileña luego de la condena este año a su mentor, Lula da Silva, a 12 años de prisión por corrupción.

El gobierno argentino se mantiene alerta tras lo ocurrido durante la reunión del G20 de 2017 en Hamburgo, Alemania, cuando militantes antiglobalización realizaron violentas protestas y protagonizaron choques con las fuerzas de seguridad, una situación que podría repetirse en Buenos Aires.

AFP