Por Camilo Alberto Kahale, presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires
Tras casi dos años de pandemia, todo indica que 2022 se presenta como la instancia de recuperación del sector pyme, luego del fuerte impacto negativo que terminó de condenar a miles de comercios, industrias y sectores productivos que ya venían muy golpeados por la crisis económica de los últimos años de la gestión anterior.
Tenemos por delante un año de mucho trabajo. Entre todos –trabajadores, empresarios y funcionarios-, debemos seguir acompañando la recuperación de aquellas actividades que aún no alcanzan los niveles prepandemia. Al mismo tiempo, debemos estimular a los rubros que, con gran esfuerzo, están logrando un crecimiento moderado desde mitad del pasado año 2021.
La actividad de la industria nacional manufacturera pyme aumentó 12,9% anual en enero con respecto al mismo de mes del 2021, a precios constantes. De acuerdo a un informe de ADIBA, la demanda de productos industriales se mantuvo firme. Y si bien la situación del sector viene mejorando paulatinamente, la inflación y el ausentismo complicaron al empresario en el primer mes del año.
Las ventas minoristas pymes a precios constantes subieron 17,5% anual en enero, con el impulso que está aportando la temporada turística récord en este comienzo de 2022. Incluso comparadas con enero de 2020, antes del inicio de la pandemia, las ventas en comercios crecieron 10,8%. En ese contexto, y de acuerdo al termómetro de la red de entidades empresarias que nuclea FEBA, los comercios bonaerenses muestran un repunte en sus ventas y son optimistas de cara al resto del año.
Con relación al turismo, la información relevada por el Ministerio de Turismo y Deportes muestra cómo la primera quincena de febrero consolida la temporada récord para el sector. Destinos de todo el país tuvieron excelentes niveles de ocupación en lo que va del verano, gracias al impulso del programa PreViaje. En la provincia de Buenos Aires se destacan el Partido de la Costa (93%), Mar del Plata (más del 85%), Villa Gesell (93%), Pinamar (93%) y Tandil (80%). Pero lo concreto es que la ocupación alcanza su totalidad en los centros turísticos de todo el país.
Otro punto importante para destacar es un informe de CAME que revela el crecimiento en términos interanuales de la participación de las pymes en el financiamiento al sector privado, que ascendió al 22,9 por ciento en noviembre último. Es decir, está creciendo el crédito y el financiamiento pyme.
Para sostener y proyectar a largo plazo esta alentadora recuperación, durante 2022 se necesita redoblar los esfuerzos en el acompañamiento a las pymes de todas las áreas –Comercio, Industria, Turismo, Cultura, Economías Regionales, etc.-. Entre los desafíos que tenemos por delante se destacan:
-Generar nuevas herramientas de financiamiento que lleguen a las empresas más pequeñas.
-Discutir seriamente una reforma tributaria que le quite presión impositiva a las pymes.
-Apoyar la renovación de maquinarias, la innovación y transformación digital de las pymes.
-Diseñar políticas sanitarias accesibles en el sector productivo pyme para cuidar la salud de los trabajadores, que son el motor del comercio y la industria.
-Convertir planes sociales en trabajo registrado para las economías regionales.
-Evaluar las herramientas vigentes para incentivar la contratación y la estabilidad laboral de trabajadores y trabajadoras.
-Crear y suministrar programas de capacitación pyme para primer empleo, emprendedores y emprendedoras.
-Erradicar la venta informal de centros comerciales urbanos para favorecer la actividad legal, la seguridad y el empleo de calidad.
Desde FEBA destacamos el trabajo realizado durante la pandemia, articulando con la red de entidades empresarias asociadas en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno provincial y las autoridades municipales de todo el territorio.
El rol de las entidades gremiales empresarias fue y es clave. Facilitan la comunicación permanente entre los empresarios pymes y los distintos gobiernos para plantear las problemáticas, necesidades e impulsar la búsqueda de posibles soluciones. Es fundamental la escucha y predisposición de las autoridades y funcionarios, para entender el esfuerzo que hace tiempo viene haciendo el sector, en su lucha por levantar cabeza y salir a flote.
En este proceso pospandemia, más que nunca tenemos que seguir trabajando y apoyando a las pymes en el camino hacia la recuperación, porque son el motor del crecimiento de la Argentina, ya que representan casi el 80% del empleo del país.