Un nuevo relevamiento del Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” reveló estadísticas alarmantes sobre los femicidios registrados durante este año. En total fueron 223 los contabilizados del 1 de enero a el 31 de agosto, entre los que se incluyen 23 femicidios vinculados -de personas con relación afectiva con la mujer asesinadas para dañarla-. Además, el 79% de las víctimas tenían entre 21 y 40 años y 148 niños quedaron huérfanos.
Raquel Vivanco, presidenta el Observatorio y referente de Marea -que se autodefinido como un Movimiento Feminista, Popular y Disidente- dijo a minutouno.com que es preocupante que las estadísticas se mantuvieron en los últimos 3 años: una mujer sigue siendo matada cada 27hs.
Consideró que los datos “no hablan sólo de la cifra sino también de las responsabilidades políticas detrás de ese flagelo. No hubo grandes variaciones en los últimos años porque no hubo aumento de los presupuestos asignados”
En los 10 años de aplicación de la Ley 26.485 para erradicar la Violencia contra las Mujeres los recursos asignados a combatirla no llegaron ni al 1% del total del presupuesto nacional. “No hay prioridad en el abordaje de la problemática”.
La violencia en contexto de crisis
Según explicó Vivanco, el contexto de crisis social y económica se observa en las estadísticas. Hay un recrudecimiento de las violencias y en particular de la violencia contra las mujeres.
“Son contextos complejos, con mayor desempleo, pobreza y eso se traduce en un clima de más violencia social y corta las mujeres”, resaltó.
La violencia se desplegó principalmente en el ámbito doméstico. El 42% de los femicidas eran pareja de la víctima, el 21% ex, 14% un familiar y un 7% eran conocidos.
Vivanco recordó que en el 2001 la crisis también se expresó en las casas “con muchos hombres deprimidos y en situación de desamparo que ejercían poder sobre las mujeres en términos de violencia en las casas”.
El desamparo institucional
Entre los datos que sobresalen de este año está que el 16% de las mujeres asesinadas habían denunciado a su femicida, es decir, 37 del total se habían presentado en la comisaría y 23 habían conseguido que la justicia dicte medidas para “protegerlas”, como una orden de alejamiento del agresor o un botón de pánico.
“El poder judicial tienen gran responsabilidad porque detrás de cada uno de estos pedidos de ayuda o intervención al Estado lo que hay es una mujer cuya vida estaba corriendo riesgo. Ellas dieron el alerta, por tanto son femicidios se podrían haber evitado”, dijo la presidenta del Observatorio.
Además, llama la atención este año la gran cantidad de agresores que pertenecían a una Fuerza de Seguridad. Muchos de ellos mataron con su arma reglamentaria. También fueron varios los violentos que después se suicidaron.
m1