Una mujer de 32 años murió tras recibir tres tiros delante de sus sobrinos de cinco y seis años. Los chicos estaban a su cuidado después de que su mamá también había sido asesinada en 2016.

El crimen ocurrió en la ciudad de Rosario y la mujer fallecida fue identificada como Mayra Bustos. Según las primeras investigaciones, un hombre golpeó a la puerta de su vivienda, en la calle Necochea al 2600, y apenas se asomó a la puerta le disparó tres veces.

Los chicos que estaban a cargo de la mujer muerta fueron los que con sus gritos y sus pedidos de ayuda alertaron a los vecinos de lo que había sucedido.

“Nosotros estamos todos encerrados, escuchamos tiros, nada más. Yo no vi nada. La chica tiene una granjita, no molestaba a nadie”, alcanzó a relatar una vecina en un testimonio citado por el portal El Ciudadano Web.

La fiscal a cargo del caso, Georgina Paolicelli, dijo que la víctima tenía tres heridas de arma de fuego “en la zona del abdomen” y que la Policía recogió del lugar tres vainas servidas, que serán enviadas a peritar.

En la vivienda funcionaba un pequeño almacén “con muy poca mercadería”, sostuvo la fiscal, y agregó que en el lugar “había cierto desorden” pero descartó que se tratara de un intento de robo. “De la mecánica del hecho se desprende que el objetivo era matarla”, dijo Paolicelli, porque el atacante no habría ingresado a la vivienda.

Una de las líneas que siguen los investigadores es saber si este crimen tiene relación con el de Tamara, hermana menor de la victima, que también fue asesinada en octubre de 2016 en la zona sur de la ciudad. Los vecinos sospechan que la chica, conocida por su apodo de “Angie”, se dedicaba al narcomenudeo, aunque eso jamás pudo ser probado. “Por ahora no se descarta ninguna hipótesis”, dijo la fiscal.

Ahora, tras el crimen de su tía, los niños quedaron a cargo de un tutor designado por la Justicia.

Fuente: Télam