Kanghua R., de 21 años quien es famoso en Youtube como ReSeT, fue condenado por una juez de Barcelona a no poder usar esta red social durante cinco años como mínimo, además de 15 meses de cárcel y a pagar 20.000 euros de compensación por haber humillado a un mendigo dándole galletas rellenas de dentífrico, lo que le ocasionaron vómitos y mareos.

El joven de origen chino pero residente en España solía grabarse haciendo “bromas” pesadas, incluso a sus gatos, a quienes electrocutó con una raqueta para moscos.

La titular del juzgado de lo penal número 9 de Barcelona impuso además al joven una pena de cárcel de 15 meses —que no cumplirá porque no tiene antecedentes— por el delito contra la integridad moral.

Esta condena es una sentencia ejemplar ya que prohíbe a Kanghua “acudir” al escenario del delito —un escenario virtual como YouTube, la plataforma de vídeos de Google— durante cinco años. También ordena que borre, durante ese periodo de tiempo, su canal. Y le prohíbe crear una cuenta nueva, con lo que el negocio de ReSeT se ha acabado por lo menos a través de esta red social, informó El País.

El pago de la indemnización debe ser de de 20.000 euros por los “daños morales” causados a la víctima, Gheorge L., un sin techo de origen rumano que duerme en el barrio de la Marina de la Zona Franca de Barcelona y que no habla español del todo.

En el juicio, el joven alegó que el vídeo que grabó en 2017 formaba parte de los “retos” que afrontaba periódicamente en su canal y que todo lo hizo “en plan de broma”. Gracias al vídeo del mendigo y las galletas, obtuvo unas ganancias de unos 2.000 euros. Ahora tendrá que pagar una indemnización que multiplica por diez esa cantidad.

Grabó la escena donde le dio 20 euros al hombre además de las galletas que contenían pasta dental y la subió a Youtube, donde comentó: “A lo mejor me habré pasado un poco, pero mira el lado positivo: esto le ayudará a limpiarse los dientes. Creo que no se los limpia desde que se volvió pobre”.

“No ha sido un acto aislado”, se señaló en la sentencia, que recuerda cómo en otros vídeos ReSet mostró “comportamientos crueles” y siempre con “víctimas fáciles o vulnerables”. Algo que no negó en el juicio: “Si me meto con gente más musculosa, me arriesgo a que me peguen, que la gente tiene muy mala leche”. Kanghua ofreció, por ejemplo, sándwiches con excrementos de gato a ancianos y niños en un parque.

Kanghua “humilló y vejó a una persona vulnerable, sin hogar, de edad muy superior, que no habla los idiomas oficiales y presenta deterioro por la vida en la calle y por alcoholismo”, subraya la juez. Su comportamiento fue más grave aún porque lo difundió masivamente en Youtube.

En el mismo año (2017), el muchacho se defendió de las críticas en Youtube diciendo que no era el único que jugaba “bromas” de ese tipo y que electrocutar a sus gatos no era igual que torturarlos, se disculpó en un video con la audiencia haciendo alusión al hombre sin hogar y aseguró que pensaría dos veces antes de hacer este tipo de contenido.