A una semana de las PASO que definieron a los candidatos que competirán en las elecciones de octubre, todas las miradas están puestas en el futuro de la economía en el corto y mediano plazo.
La nueva devaluación del peso, el desplome de las acciones de las empresas argentinas y la escalada del riesgo país encendieron las alarmas del estado de situación financiero de la Argentina.
El próximo Gobierno, ya sea la continuidad de Mauricio Macri o Alberto Fernández, tendrá desde el primer día de su gestión un tema ineludible en su agenda financiera: la deuda. Un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UndAv) alertó que el próximo inquilino de la Casa Rosada deberá afrontar vencimientos por más de u$s 180.000 millones durante los próximos cuatro años.
De acuerdo al relevamiento, el año próximo la Argentina deberá responder por u$s 48.686 millones. Para 2021, el monto de la deuda a pagar será de u$s 44.953 millones, mientras que en 2022 el dinero exigible ascenderá a u$s 46.499 millones. En tanto, para el último año de mandato del próximo gobierno los compromisos asumidos ascienden a u$s 37.800 millones.
Desde la UndAv indicaron que los vencimientos de deuda “son impagables” para el próximo Gobierno “si no se realiza una renegociación”. En ese contexto, desde la casa de estudios consideraron que la situación “demanda negociaciones que debería iniciar en este momento el poder ejecutivo si quiere realmente tranquilizar a los mercados”.
En ese contexto, desde el centro de estudios afirmaron que la devaluación post PASO fue la tercera mayor desde el fin de la convertibilidad. “La brusca corrida contra el peso como era de esperar afectó fuertemente a los activos argentinos a tal punto de convertir al día después de las PASO en un verdadero lunes negro”, indicaron desde la UndAv.