El 2022 se va con el estadio José María Minella sin la reestructuración que necesita como para reactivar la plaza marplatense a nivel nacional.
En efecto, durante todo el año Aldosivi y Alvarado jugaron sus respectivos partidos oficiales por el torneo de primera división y la Primera Nacional respectivamente con toda la tribuna techada inhabilitada por sus graves problemas estructurales y el riesgo que eso conlleva.
La imagen que dio el estadio con platea principal clausurada recorrió el país. Y, claro está, dejó a la ciudad sin chance alguna de recuperar los tradicionales Torneos de Verano, Copa Argentina o eventos internacionales.
El mismo José María Minella que supo albergar un Mundiales de fútbol (mayor y juvenil), Juegos Panamericanos, Sudamericanos y otros torneos de relieve internacional, salió de la agenda.
El costo para volver a poner el estadio que fue construído para el Mundial de 1978, se sabe, es inalcanzable para las arcas del estado municipal.
Por eso se requiere agudizar el ingenio y tejer alianzas.
En tal sentido, el 27 de julio de este año, el gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció que la provincia se haría cargo del millonario estudio técnico necesario para determinar los pasos a seguir.
Lo hizo tras una reunión con la marplatense Fernanda Raverta, directora de Anses y subsecretario de Deportes de la Provincia, Javier Lovera. La intención era incorporar al Minella al programa de recuperación de grandes escenarios deportivos de la provincia de Buenos Aires.
Cabe recordar que Raverta manifestó su inquietud a Kicillof luego de sendos proyectos presentados desde hace más de dos años por el bloque del Frente de Todos en el Concejo para la puesta en valor del estadio.
“El Minella es mucho más que un estadio de fútbol, es trabajo para los marplatenses, es más turismo en muchos casos no estacional, es publicidad gratuita de la ciudad en el mundo a través de cadenas internacionales de televisión, es ingreso para clubes de Mar del Plata que cumplen una gran función social que se pierden el porcentaje que le correspondería a la Liga y a ellos por las recaudaciones del fútbol de verano que hace tres años no se puede concretar en estadio por las condiciones en las que se encuentra”, remarcó Raverta en aquella oportunidad.
El costo del estudio técnico superaba los 14 millones de pesos y, el hecho de que la provincia se decidiera a hacerse cargo, significaba una luz de esperanza para todos aquellos que reclaman desde hace años una reestructuración para el estadio marplatense.
No obstante, poco menos de un mes más tarde, el intendente Guillermo Montenegro anunció que tras una reunión con Claudio Tapia, presidente de la AFA, se había avanzado para alcanzar un acuerdo por el cual la casa madre del fútbol argentino se haría cargo de las obras integrales del Minella a cambio de una suerte de concesión por 30 años.
“Estamos muy contentos porque esto significaría que todas las selecciones nacionales, de todas sus categorías, tanto masculinas como femeninas, vengan a jugar a la ciudad de Mar del Plata. Es muy bueno para nuestra ciudad porque no solamente permitirá disfrutar de los encuentros sino que cada partido generará muchísimo movimiento y laburo para los marplatenses”, sostuvo Montenegro aquel 23 de agosto.
“Mar del Plata sigue siendo una plaza representativa de nuestro fútbol. Lo fue históricamente. Nosotros hace unos fines de semana atrás trajimos la Copa de Oro de Futsal y nos quedamos muy conformes por cómo se dio todo. Para la AFA es un honor que sus Selecciones vengan a la ciudad”, dijo Tapia tras el encuentro.
Era otra luz de esperanza para el sufrido Minella. Inclusive la oposición saludó gratamente el anuncio y pidió mayores informes sobre el convenio.
Un mes más tarde, el 27 de septiembre, el bloque de concejales del Frente de Todos insistió al presentar un pedido de informes al ejecutivo municipal.
“La posibilidad de que el estadio municipal tenga esta transformación es algo que venimos pidiendo hace mucho tiempo desde nuestro bloque, nos parece una buena noticia para la ciudad y es por eso que solicitamos que el municipio brinde información para conocer más en profundidad cómo avanza el proyecto”, afirmó el edil Vito Amalfitano. “También pedimos un detalle de las acciones llevadas a cabo en conjunto con la AFA para evaluar el estado del estadio y diagnosticar los trabajos necesarios”, indicó.
Amalfitano resaltó que “el Minella es un emblema de la ciudad y el estado de abandono en el que se encuentra afecta al conjunto de la sociedad porque es mucho más que un estadio de fútbol ya que representa educación, turismo, cultura, ingreso para los clubes y trabajo para marplatenses y batanenses”.
Según señalaron en la oportunidad, la respuesta fue que en dos semanas se presentaría ante la comisión de deportes del HCD dicho informe sobre el preacuerdo con la AFA.
De momento, casi un mes y medio después, todavía no hubo una presentación oficial del ejecutivo a los concejales para interiorizarse sobre el acuerdo.
Según trascendió, “los equipos técnicos de la AFA y del municipio trabajan aún en la elaboración del convenio marco que deberá ser aprobado por el Concejo Deliberante y luego por el Comité Ejecutivo de AFA”.
Conocer los detalles del acuerdo, el costo y el tiempo que demandarán las obras es esencial para el conjunto de la sociedad marplatense. Y particularmente para aquellos clubes como Aldosivi y Alvarado que la representan en el fútbol profesional y que, probablemente, tendrían que mudar su localía mientras duren los trabajos.
Con el Mundial a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que habrá que esperar algunas semanas más para conocer los detalles de un acuerdo que puede redundar en la tan esperada remodelación de un emblema de la ciudad como ha sido desde su construcción el estadio José María Minella.